Buenos Aires fue de Rafael Nadal. Como él lo esperaba, como el público lo deseaba desde que el manacorí confirmó que iba a jugar en Capital Federal. Y por primera vez se consagró en el certamen. Lo había jugado hacía 10 años, era casi un novato en el circuito profesional cuando cayó ante Gastón Gaudio, que ayer le entregó el trofeo. Volvió en esta oportunidad en busca de ritmo tras una larga inactividad. Lo encontró. Fue como un volver a empezar. Y con final feliz.
Después de un prolongado parate que incluyó la operación de apendicitis, logró ayer su primer título desde Roland Garros 2014, que le permitió no sólo sumar 65º su trofeo ATP, sino también recuperar el número 3 del ránking mundial.
El 6/4 y 6/1 frente a su entrañable amigo Juan Mónaco cristalizó lo que vino a buscar a la gira por Sudamérica, y que no consiguió en el ATP 500 de Río de Janeiro, por su derrota contra el italiano Fabio Fognini.
"Me hacía mucha ilusión ganar aquí, desde el primer día intenté entrenarme al máximo para prepararme bien, estoy muy contento por el cariño, me voy con una sensación y un recuerdo inolvidable. No puedo prometer nada, pero espero poder volver", dijo Nadal ante el público argentino que se bancó estoicamente la lluvia que retrasó e interrumpió la jornada en varias ocasiones.
"Sin todo el público no tendríamos circuito, eventos, ni nada de todo esto", resaltó el español para llevarse una nueva ovación de las tribunas del Lawn Tennis.
Con este triunfo, Nadal volverá a ser el 3 del ránking mundial, lo que lo posiciona con otra perspectiva para el resto de la temporada en la que intentará pelear la cima del escalafón frente al serbio Novak Djokovic y el suizo Roger Federer, quien este fin de semana festejó en el ATP 500 de Dubai, sobre cemento.
"El ránking es complicado cuando uno pasa siete meses sin marcar puntos, evidentemente la única manera que se puede aspirar a subir posiciones es jugando un buen tenis y ganando", destacó el ex Nº 1 del mundo.
Sobre el triunfo sobre Mónaco, Rafa opinó que jugó el mejor partido de su semana en Buenos Aires y le tiró flores a su amigo tandilense, quien recuperó buena parte de su juego: "Pico hizo un muy buen torneo ganándoles a rivales de máximo nivel en polvo", lo elogió.