Para Central no hay demasiadas aristas en las cuales enfocar el futuro. De su fútbol y capacidad de resolución de los partidos que le quedan dependerá gran parte de la suerte. Lo que hay es una necesidad de reencontrarse con su juego. Y esta noche, ante Banfield tendrá la posibilidad de subir el primer peldaño de los tres que le restan. Justo ante un rival que hasta aquí mostró orden y una regularidad asombrosa, pero el oponente, como suele suceder en estos casos, no lo es todo. Porque el convencimiento puertas adentro que hay material para apostar a ganador siempre existió y es a lo que se le debe dar vida.
Las complejidades que encontró Montero en el armado del equipo jugaron un papel importante en la previa. Pero esta noche, cuando Herrera marque el inicio del partido todo quedará reducido al juego.
Lo primero que deberá hacer Central es hallar esa cuota goleadora que desde hace dos partidos parece haberlo abandonado. En ese terreno las últimas presentaciones resultaron fallidas. Porque ni contra River ni ante Colón el equipo pudo lograr lo que se le había hecho costumbre, más allá del respeto que impuso en el Monumental y la superioridad exhibida ante el sabalero.
Cuenta, y mucho, la baja obligada de Marco Ruben (ayer fue operado, ver aparte). Porque se pierde una carta de gol, un referente y algo más. De todas formas, se insiste, por la instancia que se atraviesa, cualquiera sean los nombres, habrá una adaptación a las circunstancias como objetivo primario.
El canalla tiene que proponer. Y cuenta con una identidad que lo respalda y que en esta ocasión quizá pueda alimentar aún más por la apuesta que realizará Montero en relación a la vuelta de Víctor Salazar por Hernán Menosse (Paulo Ferrari va de 3). A partir de eso el equipo recuperará la salida fluida por ambas bandas que en los últimos encuentros no encontró, amén de que uno de los goles frente a Racing llegaron por una trepada del uruguayo.
El Taladro tiene lo suyo y, a priori, es de lo más complejo que le queda por delante al canalla. Podría tomarse como el partido "más perdible" de los tres. Por eso Central no tiene muchos caminos para elegir. Más allá de la talla del rival, el equipo de Montero debe reflejar en cancha que cuenta con futbolistas, pero sobre todo con una idea, para jugar su propia ficha.
Musto y Teo respondieron
Las dudas que planteó Montero el miércoles, ayer parecen haberse despejado, aunque no hubo confirmación del equipo. Es que Damián Musto y Teófilo Gutiérrez respondieron en el entrenamiento y tienen todos los boletos para ser titulares. Al menos fueron parte de los trabajos tácticos y de pelota parada que realizó el plantel en la tarde de ayer.
El volante central no pudo entrenar con normalidad el miércoles por una fatiga en el cuádriceps derecho, pero ayer el cuerpo técnico lo probó y el hecho de no haber acusado molestias lo pone prácticamente adentro del equipo.
Y con Teo, quien llegó el miércoles proveniente desde Europa, hubo una charla primero pero después también fue adentro del equipo. De no mediar inconvenientes también será titular.
Ruben fue operado
Marco Ruben fue operado ayer del tobillo izquierdo y según apuntaron desde el club la intervención quirúrgica estuvo dentro de los planes previstos. De aquí en más el jugador comenzará con un reposo y rápidamente iniciará la rehabilitación correspondiente.
La operación estuvo a cargo de los doctores José Luis Aparicio, Gustavo Pintón y Marcos Diez. La misma tuvo una duración de una hora y lo que se le hizo fue la resección del sobrehueso que se le había formado en la zona del calcáneo. El delantero quedó internado y recién hoy se podrá retirar a su domicilio. Por supuesto lo hará con la zona inmovilizada con una bota ortopédica.
Durante el fin de semana permanecerá en su casa haciendo reposo, pero es probable que ya a partir del lunes pueda comenzar con la rehabilitación en Arroyo Seco, donde realizará ejercicios de kinesiología, básicamente para que no pierda movilidad en el tobillo. Esos trabajos serán de manera progresiva hasta que pueda meterse de lleno en el campo.
El tiempo estimado de recuperación es entre uno y dos meses, pero en el medio en Central estiman que podrá estar en condiciones para realizar parte de la pretemporada.
Ruben fue quien decidió operarse porque sintió dolor en los últimos partidos, especialmente después del esguince que sufrió en una práctica.