Diego Rodríguez necesitaba una atajada salvadora en un partido crucial de Central. Y ayer sus manos se quedaron, en tiempo de descuento, con una chance neta que dispuso Godoy Cruz para empatar el partido en 3 goles y llevar la serie a la definición por penales. El Ruso estuvo lúcido para quedarse con la arremetida final de Leonel Galeano en una acción en la que la pelota quemaba en el área canalla. El arquero venía siendo cuestionado en las últimas derrotas auriazules y ayer por la tarde logró reivindicarse en un partido decisivo jugado en la cancha de Instituto.
"Tuve varios momentos complicados, fue un partido muy difícil, con muchos puntos en contra, pero el equipo demostró carácter y ante la adversidad se repuso para lograr la clasificación que tanto queríamos", expresó Diego Rodríguez todavía emocionado por la gran remontada auriazul en suelo cordobés.
En referencia al momento delicado que atravesaba tanto él como sus compañeros, el Ruso manifestó que "cuando sucede esto son semanas difíciles, pero uno se respalda en la familia, los amigos, en el plantel que me dio su apoyo y fueron los primeros que estuvieron al lado mío. Acá siempre hay un equipo: para bien y para mal".
Con total honestidad, el arquero auriazul manifestó: "El peor momento anímico no fue el del penal errado de Ruben. Yo estoy lejos en esos casos: fue el segundo gol, con uno menos. Parecía que allí estaba liquidado todo".
Lo cierto es que ayer el arquero y todo Central tuvieron su revancha y ahora el club de Arroyito está a dos partidos de dar la esperada vuelta olímpica.