Ya lo saborea, ya lo palpita, ya lo disfruta. Newell's ya se prueba el traje de campeón. Es que la Lepra le ganó 3-0 a Atlético, en Rafaela, y comienza a saborear el merecido título del Torneo Final. Un premio que puede quedar consumado esta misma noche si no hay un ganador entre River y Lanús, en el partido que se jugará a partir de las 21.30 y que ahora más que nunca concitará la tención de todo los rojiengros. En caso contrario deberá aguardar unos días, pero nadie duda de que más temprano que tarde el merecido campeonato quedará en el Parque Independiencia para delirio y felicidad de todo el pueblo rojinegro. Un título por el que este plantel, con jugadores y cuerpo técnico incluidos, hace mucho viene trabajando, peleando y haciendo sobrados méritos .
El camino hacia el título lo fue consumando con la misma autoridad y solvencia con que hoy se impuso en Rafaela, un reducto siempre complicado para la mayoría de los equipos, pero que sin embargo la Lepra lo resolvió con mucha categoría y jerarquía, la misma que muestra el equipo en cada una de sus presentaciones, más allá de alguna licencia que se puede haber tomado en algún partido.
Pero con las recetas de siempre: orden, paciencia, ambición y buen fútbol fue construyendo una victoria que lo dejó a las puertas del título y que comenzó a despejarse cuando Milton Casco metió un desborde por izquierda y su centro al medio del área fue empujado por Carniello al fondo de su propio arco en su intento por despejarla.
Fue el alivio, el desahogo de todo el pueblo leproso, que no ve la hora de poder gritar campeón. De lanzar el grito contenido desde hace algunas fechas. Un grito que tomó más forma aún cuando Figueroa llegó para empujar al gol una buena contra del rojinegro que construyeron entre Scocco, Maxi y Orzán.