Con Fernando Gamboa no hay que esperar ninguna innovación táctica revolucionaria ni puestos inventados. Nunca lo hizo y no cambiará. Lo reafirmó en los contactos que tuvo hasta el momento con la prensa. A partir de lo manifestado, su historia y preferencias es posible hacer un esbozo del equipo de Newell’s que piensa para el momento de la competencia, desde el esquema hasta los jugadores a utilizar en las diferentes posiciones.
A una semana del comienzo de la pretemporada es entendible que Gamboa analice opciones y dibujos tácticos. “Hoy el sistema que quiero implementar es un 4-3-3”, dijo el DT, aunque de inmediato señaló que “puede ser un 4-2-3-1”. Por lo visto, no considera la utilización de planteos que son inusuales en el club del Parque, como los que llevó adelante Germán Burgos con su habitual 5-4-1, con tres zagueros y laterales-volantes. Nada de eso forma parte de la idea futbolística de Gamboa.
En el primer ciclo de Gamboa en Newell’s jugó con el 4-4-2, que también podía leerse como un 4-3-1-2, con el Chinito Leandro Torres de enganche y la dupla ofensiva Diego Torres y Cristian Fabbiani. Entre aquella experiencia y la propuesta que trae ahora existen similitudes que sirven para percibir el nuevo equipo y sus intérpretes. El objetivo, de antes y de ahora, es el mismo. Pretende un conjunto que juegue bien, respetando la historia de Newell’s. Se deduce que la intención es que sea ofensivo y busque la victoria con determinación.
La línea de cuatro en el fondo será una fija. Ni tres ni cinco atrás. Nada de improvisación con los nombres de los marcadores de punta, de los que quiere que jueguen “metidos en mitad de cancha, con dos centrales parados cerca del mediocampo”. Esta disposición delata la intención con la que se propone parar al equipo.
Para el lateral derecho tiene a Franco Escobar, recuperado de la fractura del quinto metatarsiano del pie izquierdo. Sabe con la pelota y tiene proyección. La segunda opción es Facundo Nadalín, con una participación discontinua en la primera mitad del año. El juvenil Patricio Acevedo, titular en los últimos partidos con Burgos, fue bajado a entrenar con la reserva.
Tampoco hoy existen grandes misterios sobre el lateral izquierdo. Franco Negri jugó muy seguido en el tramo final de la última temporada y es una posibilidad para el puesto, aunque el titular hasta que se lesionara fue Mariano Bíttolo, con un esguince de tobillo que sufrió en febrero pasado y que ya dejó atrás. Ambos también jugaron de volante por izquierda. Gamboa los puede utilizar en esa posición si en determinado momento decide hacer algo parecido a cómo jugaba el equipo en 2008 con Leonel Vangioni en el medio.
La pareja de zagueros no deja por el momento mucho lugar a dudas. Gamboa considera que Cristian Lema, de primer marcador central, forma parte de la columna vertebral. Y la restante posición de zaguero es de Santiago Gentiletti. El problema es que todavía no puede hacer ejercicios en los que haya posibilidad de roce, tras mantenerse inactivo por la operación de rodilla. No existe certeza si llega al inicio del torneo, previsto para dentro de un mes. Los restantes zagueros del plantel de primera son Manuel Capasso, Yonathan Cabral, Facundo Mansilla, Milton Leyendeker y Juan Freytes.
La lectura táctica del cinco
El único futbolista sobre el que Gamboa habló en forma más minuciosa durante la charla que mantuvo con Ovación el fin de semana fue de Julián Fernández. De las palabras del DT quedó en evidencia que, al igual que Lema, será uno de los soportes del equipo. Destacó del mediocampista central que tiene “muy buena lectura táctica”, ocupando “los lugares a los que debe llegar cuando se produce algún hueco”. Con otras características, el entrenador dispone para esa posición a Juan Sforza. Mateo Maccari, un mediocampista metedor, y Diego Calcaterra, que jugó en primera aunque varias veces en la zaga, son los otros volantes centrales del plantel.
Gamboa dijo que apuesta a “dos interiores activos de buena tenencia” para la mitad de cancha y uno de los nombres que aparece de inmediato es Pablo Pérez. Maneja la pelota y los tiempos como probablemente ningún otro. Fernando Belluschi es otro que se le parece, aunque con algo menos de visión de campo. Ambos también pueden ser volantes mixtos.
Y teniendo en cuenta que el DT hizo referencia a que los volantes sean “activos”, la dinámica de Jerónimo Cacciabue es una alternativa posible. No hay que desechar la chance de Negri, como se mencionó anteriormente.
Recursos para el ataque
“Nacho (Scocco) es nueve y debe jugar en esa posición”, dijo Gamboa. El goleador es la clase de atacante que se ajusta al juego que pretende el entrenador, capaz de intervenir con inteligencia y aptitud en el circuito ofensivo.
Gamboa puede poner a dos extremos, los cuales aclaró que deben tener “profundidad”. Si opta por uno ligero, cuenta con Justo Giani. O Luciano Cingolani. En cambio uno más cerebral es Jonatan Cristaldo, que también puede ser el centrodelantero.
De Maxi Rodríguez el DT valora su capacidad para gravitar de tres cuartos de cancha en adelante. Pero hay que ver dónde lo ubica.
Es posible que Newell’s no juegue con tres atacantes definidos, sino con dos y entonces el restante jugador retroceda y sea enlace, como puso en práctica en el Newell’s de 2008. Allí podría estar Maxi.
El sábado es el día del primer amistoso, contra Unión en el Coloso, y comenzará a verse algo de lo que tiene Gamboa en mente y si se parece a lo que hoy asoma como probable.