El debut de Cagna no cambió nada: Newell's fue más de lo mismo y no pudo con Arsenal
Newell's repitió viejos errores y otra vez debió conformarse con un empate en cero que no le aporta nada. Una chance de Nori en el final, que la tiró afuera increiblemente, y un remate en el palo de Pérez, fueron las únicas chances del rojinegro, que no logra levantar cabeza y sigue sin ganar en el Coloso Marcelo Bielsa en este torneo. Bernardi y Marcone fueron expulsados en el primer tiempo, mientras que Burdisso vio la roja en el segundo tiempo.
14 de octubre 2011 · 21:19hs
Newell's cambió de entrenador, pero en la cancha nada cambió. De hecho, de no ser por la presencia en el banco de Diego Cagna, el nuevo entrenador, se podría decir que este equipo es el mismo que el que jugó a lo largo de todo el torneo Apertura. Es que repitió viejos vicios, como ser un equipo sin volumen de juego ni ideas. Un equipo que a medida que se va acercando al área rival se nubla y pierde claridad. Como consecuencia de este cóctel reiterativo de los rojinegros deriva en la falta de profundidad de un equipo que tiene en ese aspecto el talón de Aquiles. En ese contexto y en la escasa ambición de Arsenal se puede entender este 0 a 0 que consumaron ambos equipos en el Coloso, en el que sólo entregó las ganas y el ímpetu de los rojnegros, pero volvió a desnudar todas sus limitaciones y falencias, lo que desencadenó también la bronca y la frustración de la gente leprosa.
Tan malo resultó el partido y lo poco que intentaron ambos que hasta el árbitro Alejandro Toia se contagió y tuvo un mal arbitraje. No tanto por las acertadas tarjetas rojas (fueron tres) sino más bien porque dejó pegar más de la cuenta y no amonestó en algunas situaciones que así lo ameritaban, fundamentalmente a algunos de jugadores de Arsenal que hicieron un culto de la pierna fuerte.
Pero por si a este equipo de Newell's le cuesta mucho la gestación del juego, ya en el primer tiempo y producto de una tontería y una agresión infantil perdió a Bernardi -se agredieron con Marcone y los dos vieron la roja-. Y a las escases de ideas que ya había por entonces, se sumaron las pocas ideas de los que jugadores que quedaron en cancha.
Ni Pablo Pérez ni Sperduti ni Valencia fueron solución de mitad de cancha en adelante. Lógicamente que tampoco Aquino, quien esta noche, al igual que en lo que va del torneo, tampoco aportó nada.
Sólo se pueden contabilizar las ganas y la velocidad para desequilibrar de Noir, quien ingresó en el complemento -por un insípido Valencia-, pero que también falló la más clara que tuvo Newell's en el partido, cuando tras una buena maniobra de Camacho por izquierda, el delantero la itró afuera de manera increible.
Es que exceptuando esa situación, sólo se pueden destacar un remate en el caño derecho de Campestrini de Pablo Pérez, pero poco más que eso, en un partido en el que se jugó a lo que propuso Arsenal, que sólo apostó a defenderse, aunque en el primer tiempo tuvo un par de situaciones.
El enojo de los jugadores de Newell's con el árbitro Toia, que si bien tuvo una mala noche no fue el responsable de que la Lepra no haya podido llegar al gol, fue un síntoma del momento que está viviendo el equipo, que sigue torcido y no encuentra el rumbo. Un equipo que pese a cambiar el entrenador mostró más de lo mismo.
Un dato de esto, aunque nada tiene que ver con Cagna, es que el equipo hace siete partidos que no puede sumar de a tres, lo que dinamitó por lógica el ciclo de Torrente.
Pero al margen del resultado, lo más preocupante de este presente de Newell's es que fuera de la cancha no hay mucho más en materia ofensiva como para esperar que este panorama cambie en demasía.