El conjunto rojinegro tiene un examen de exigencia máxima en la fortaleza granate

El optimismo renovado, a partir de la primera victoria en la Superliga, predispone de mejor manera a Newell's para el duro enfrentamiento que jugará esta noche en el conurbano bonaerense. Le toca el agresivo Lanús, clasificado días atrás a las semifinales de la Copa Libertadores y con un rendimiento envidiable. Semejante exigencia requiere de parte del conjunto rojinegro estar a la altura de las circunstancia y ratificar las señales positivas que dejó la fecha pasada contra Olimpo.

La apreciación de Juan Manuel Llop es que la calidad de Lanús requiere demostrar "todo el potencial" que puede llegar a alcanzar el conjunto rojinegro. "Es un partido que te pone a prueba a partir de la competitividad del mismo", dijo el entrenador. Newell's dio indicios de que es capaz de mejorar, luego de un comienzo dubitativo en el torneo. Hoy no tiene margen para equivocarse, considerando la fortaleza del granate.

La expectativa de Newell's de reafirmar la mejoría que mostró en el triunfo sobre Olimpo por 2 a 0 y de alcanzar un resultado favorable pasa por el peso de las individualidades, Joaquín Torres, Luis Leal, Víctor Figueroa y Braian Rivero. Se los menciona porque fueron claves en la victoria en el Coloso. A partir de las virtudes de cada uno, si ellos son capaces de hacer lo que mejor que saben y se asocian con criterio, crecerá la chance rojinegra.

Pero eso depende de la tenencia de la pelota, de la capacidad de administrarla. Si Lanús la maneja, la Lepra quedará a merced de la ofensiva rival, siempre peligrosa pese a que no serán titulares el desequilibrante Lautaro Acosta y el goleador José Sand. Ambos fueron preservados por el entrenador Jorge Almirón y estarán en el banco de suplentes, pese a que el partido por la Libertadores se disputó el miércoles pasado y las semifinales serán recién a partir del 22 de octubre.

Llop planteó que Newell's no puede jugar "un partido abierto, de ida y vuelta". Por cualidades y presente de uno y otro equipo sería condenatorio para el rojinegro. Por el contrario, el agrupamiento de las líneas, sin dejar resquicio de maniobra a los futbolistas granates, es una cuestión primordial.

Para el rojinegro es necesario entorpecerle a Lanús toda iniciativa. Se espera que Braian Rivero no juegue tan adelantado como sucedió contra Olimpo y se desplace cerca de Nery Leyes para darle una mano en la recuperación.

Los inconvenientes que evidenció el equipo al momento de retroceder y la aparición de futbolistas rivales a espaldas de Leyes fue un defecto que requiere atención. Si sucede eso, Bruno Bianchi y Nehuén Paz tienen que salir a cortar lejos del área y no es algo que les convenga.

Newell's tuvo otra fisonomía, mayor juego en su último encuentro. No contará con las mismas ventajas que le dio Olimpo. De allí que se le impone sacar el máximo provecho de cualquier ocasión.

El conflicto que atraviesa Newell's con Agremiados es un tema latente, más allá de que se diga que hay posibilidad de solución. Afecta a todos, pese a que se sostenga que el plantel intenta mantenerse al margen. Abstraerse, al menos por 90 minutos, puede ser también un signo de la fuerza anímica de la que son capaces estos futbolistas y el cuerpo técnico, aunque no sea sencillo.