Sólo un milagro puede salvar a San Lorenzo de perder la categoría. El empate ante Independiente 0-0 lo dejó en la cuerda floja y tras la contundente victoria de Atlético de Rafaela sobre Racing (4-2) quedó en zona de descenso directo cuando resta disputarse la última fecha.
Con este panorama, su DT, Ricardo Caruso Lombardi, se encomendó a Dios para conseguir “una vida más” en la pelea por evitar el descenso y jugar, al menos, la promoción.
“La realidad es que ya no depende de nosotros. Por eso hay que pedirle a Dios que nos de una vida más. Tenemos la esperanza de jugar la promoción, pero también somos conscientes de que es probable que ni ganándole a San Martín nos alcance”, admitió Caruso.
San Lorenzo agoniza en la tabla de los promedios y ayer hasta fue incapaz de quebrar el 0-0 ante Independiente a pesar de haber dispuesto de un futbolista más durante casi todo el segundo tiempo por la expulsión del zaguero rojo Julián Velázquez.
Es tan crítica la situación del Ciclón tras este magro punto que sumó en el estadio Libertadores de América que el fin de semana próximo, cuando concluya el torneo Clausura, hasta puede llegar a perder la categoría en forma directa. De hecho si el torneo terminaba ayer la hubiera perdido.
Tan dependiente se volvió el equipo de Ricardo Caruso Lombardi que ni un triunfo en la última fecha ante San Martín de San Juan, en el Nuevo Gasómetro, puede garantizarle que con eso evitará el descenso directo.
El futuro de San Lorenzo quedó atado a un triunfo propio y a reveses de Atlético de Rafaela y Banfield.
Por otra parte, tampoco le sirvió el punto al conjunto de Cristian Díaz, aunque su lucha cuerpo a cuerpo con la tabla de los porcentuales será intensa y dramática a partir de la temporada 2012-2013.