No hay caso, el triunfo sigue esquivo para Central Córdoba en este 2016 tan distinto al año pasado. El equipo no encuentra aquel camino por el que transitó casi hasta el ascenso, por el contrario, sigue dando vueltas en una especie de rotonda en la que empata, como ayer en cancha de Sacachispas, con un 1-1 que no aportó nada.
Más allá de que empatar de visitante no es malo, cuando un equipo quiere salir de la zona baja para pelear por cosas importantes, no alcanza.
Y tampoco deja mucho el hecho de levantar el 0-1 con el que se encontró a poco de iniciado el complemento (53’).
Igual, pudo levantarse para no volverse sin nada, cuando Vella cabeceó un centro de Figueroa (75’).
La igualdad tampoco le servía al local. Por eso se quedó con uno menos a los 81’ y dos minutos después un disfrazado de hincha arrojó un proyectil que le pegó a un árbitro asistente y el juego se paró cinco minutos.
Tras el reinicio se jugaron diez más, pero no hubo caso. Nada cambió y Córdoba sigue abajo.