Con otros nombres, pero con la misma impronta, la M16 de Gimnasia y Esgrima volvió, como en 2018, a consagrarse campeón del torneo oficial compartiendo esta vez dicho halago con Jockey Club. De los 19 partidos jugados, los mens sanas ganaron 15, perdieron 4 y empataron 1, números que marcan a las claras el potencial del equipo.
Para el head coach del plantel, Pablo Budaci (Sony para el ambiente de la ovalada) este “es un lindo grupo, muy unido” en el que “tenemos bastantes forwards y pocos backs, algo poco común en Gimnasia”, destacó el entrenador, quien al ahondar en el tema dijo que “en general fueron muy disciplinados y hubo un porcentaje muy alto de asistencia, tanto a los entrenamientos de campo como al gimnasio, lo cual nos demuestra el grado de compromiso que tuvieron durante todo el año”.
¿Qué objetivos se trazaron?
Nuestros objetivos como grupo de entrenadores fueron, básicamente, los de dotar a todos los jugadores de la mayor cantidad de destrezas posibles de acuerdo a la edad que tienen para que lleguen al plantel superior de la mejor manera, siempre respetando la planificación que nos bajan desde el rugby de GER. Otro de los objetivos fue tratar de mantener la mayor cantidad de jugadores hasta el final de la temporada ya que no somos un club al que le sobran jugadores.
¿Y cómo lo hicieron?
Tratamos de rotar lo máximo posible. Empezamos el año entrenando exclusivamente destrezas aplicadas al juego y a medida que fue transcurriendo el torneo empezamos a organizar algunas cosas de juego en sí para que haya un orden dentro de la cancha y un tipo de juego determinado.
¿Qué juego intentaron desplegar?
El juego que tratamos de hacer es similar al que propone la primera división del club y vamos en la misma línea. Un juego de muchas fases tratando de tener siempre la pelota en movimiento cuando la tenemos y de defender agresivamente para tratar de recuperarla cuando el que la tiene es el contrario.
¿Notás si hubo avances desde que arrancó la temporada?
El equipo evolucionó muchísimo de principios de año a la final, tanto individualmente como en el juego de conjunto. Hay jugadores muy interesantes. Tuvimos partidos muy buenos, pero en estas edades mantener un mismo nivel cuesta, es bastante difícil.
¿Qué análisis hicieron de la campaña?
En la primera ronda solamente perdimos dos partidos de los once (ante Atlético del Rosario y Jockey Club), en la segunda caímos en uno (ante Duendes) y empatamos uno (con Atlético del Rosario). Y el Final Four uno solo (con Jockey). Esta es una división muy pareja en cuanto a los niveles. De hecho los cuatro conjuntos del Final Four llegamos a la última fecha con posibilidades.
¿Hubo algún encuentro que marcó un antes y un después del equipo?
Creo que el partido que les cambió la cabeza a los chicos fue el que le ganamos a Jockey Club en el Final Six ya que era uno que en el último año y medio sólo había perdido en una ocasión. Eso les dio confianza, se dieron cuenta de que lo que se proponían lo podían lograr. Nosotros siempre les dijimos que al resultado lo imponían ellos y si estaban bien era muy difícil que nos ganen.
Si tuvieras que destacar un encuentro, ¿cuál sería y por qué?
Pienso que tuvimos buenos partidos a lo largo de todo el año, pero como dije antes, el equipo fue creciendo. Teniendo en cuenta eso creo que el mejor, por la presión que significaba entrar a la cancha a ganar haciendo cuatro tries, ya que así seguro éramos campeones, fue el último ante Old Resian. Ese lo ganaron con mucha autoridad, jugando un rugby muy lindo, defendiendo de una manera tremenda cuando nos tocó y marcando tries para todos los gustos, de primera fase, line y maul, pick and go y de juego de fases.
¿Qué opinión te merece el torneo?
Es un torneo de varios partidos y no son todos del mismo nivel, en el que hay seis o siete equipos muy buenos. Ya a partir del Final Six son todos juegos muy duros y la mayoría se definen por detalles, generalmente son por pocos puntos y en los últimos minutos.
¿Cómo definirías a este equipo?
Con tres palabras: humildad, compromiso y trabajo.
El plantel
Integraron el plantel campeón, los jugadores Facundo Aguirre, Mateo Arach, Felipe Barinaga, Juan Barroso, Lorenzo Bosciglio, Sebastián De la Rúa, Ares Della Vedova, Joaquín Fontanarrosa, Dante Franchino, Esteban Frey, Agustín Folch, Mateo Frutos Suárez, José Gabutti, Bautista Galleano, Valentino Giolitti, Renzo Giorgi, Matías González Bartolozzi, Marcos Lufft, Bautista Malek, Pablo Molina, Máximo Muller, Santiago Musuruana, Mateo Nieto, Alfonso Ponzellini, Manuel Primo Valenti, Francisco Quiroga Casá, Mateo Régolo, Francisco Rodríguez, Agustín Romano, Santiago Spini, Tomás Terráneo, Máximo Andrés Testero y Emilio Zegna. El staff técnico lo conforman Pablo Budaci (head coach), Facundo All, Santiago Gramajo, Joaquín Ferreyra y Franco Palillo (entrenadores), Guillermo Fantoni (preparador físico), Gonzalo Quiroga y Diego Testero (mánagers).