"Es cierto que hay desprolijidades, pero se debieron al apuro en un momento muy complicado del club", señaló el directivo
"Es cierto que hay desprolijidades, pero se debieron al apuro en un momento muy complicado del club", señaló el directivo
"Los números del balance no se pueden modificar, además son correctos. Es cierto que hay desprolijidades, pero todo se debió al apuro que tuvimos por pagarles al plantel, a Agremiados, a los empleados, todo en un momento en el que no había fútbol y la AFA no giraba la plata a los clubes. Por eso nos faltó documentación respaldatoria. Claro que fue un error nuestro, de la comisión directiva", aceptó el tesorero rojinegro Alberto Sauro al referirse concretamente al balance 2016/2017 que no fue aprobado por los socios en la asamblea del pasado miércoles 28 de marzo.
La no aprobación obliga a que el club "enmiende" el balance y que sea aprobado por los socios en una tercera asamblea a la brevedad, que en principio debería pautarse para antes del 15 de mayo, la cual sería anunciada la próxima semana.
"No hay opción de plantear a Inspección General de Personas Jurídicas (IGPJ) la chance de hacer un nuevo balance. Debemos corregir el que tenemos y a eso lo trataremos con las agrupaciones opositoras. A la par de ello, tendremos que presentar un informe en la Superliga antes del 15 de este mes explicando los motivos de la no aprobación del balance, pero presentando los restantes requisitos", confió el directivo.
Y una de las chances sería poder "realizar un balance alternativo al 31 de marzo. Que sin dudas nos va a dar mejor que el actual al 30 de junio de 2017, porque por aquellos meses las cosas estaban muy mal. En cambio hoy ya bajamos el pasivo en un 20 o 25 por ciento", confió el directivo.
"Se recuperaron muchos cheques, saldamos deudas, no se les debe a los jugadores del plantel, tampoco a los empleados. Aunque igual falta, pero hoy no tenemos el desastre que pasamos en aquellos momentos", repasó el titular de la tesorería leprosa.
Y se retrotrajo en el tiempo: "El gran problema se dio en Mar del Plata, en la temporada pasada, corríamos todos. Era todos los días, los jugadores nos decían queremos la plata al mediodía o nos volvemos a Rosario... Agremiados presionaba... los empleados también exigían y tenían derecho a cobrar... así que buscábamos entre los conocidos que nos prestaran el dinero. Había que rascar la olla. Hasta miembros de la comisión directiva aportaron. Obviamente sin intereses, pero los «conocidos» sí con intereses normales, porque tuvimos que descartar a varios que nos pedían hasta un 18%".
Al comentar la actuación del contador Guillermo Azum, quien auditó el balance y se abstuvo en su opinión, reconoció: "En el balance el auditor refleja razonablemente la realidad que atraviesa el club. Y eso se ve en que solamente no coincidieron los mutuos por falta de documentación respaldatoria".
"El auditor no miente, sí le faltó aclarar algunas cosas. Por ejemplo, que si bien al 30/6 la deuda era cercana a los 40 millones de pesos, lo que se debe son 9 millones. Ya se recuperaron un 70% de los cheques", confió Sauro a Ovación.
"Ahora primero esperamos que nos autorice IGPJ a realizar el balance alternativo, porque de lo contrario no podríamos funcionar con normalidad como club, y después habrá que ver cómo es la cuestión con la Superliga. Una vez que corrijamos las cosas llamaremos urgente a una nueva asamblea", explicó el tesorero rojinegro.
Para enseguida ampliar: "Y tendremos que llegar a la asamblea con un acuerdo con la oposición, hay que hacerla participar, a la vez que nosotros debemos solucionar los roces internos. Porque si seguimos con los ojos cerrados estamos fritos. La vorágine ya terminó, antes no podíamos mirar atrás, ahora estamos más ordenados. Si hasta se cambió el sistema informático para la confección del balance, lo que hoy nos permite una mayor y mejor organización que evitará que se repita lo que pasó".