Rosario tiene un autódromo que está prácticamente parado. En lo que va del año sólo hubo tres competencias: Súper TC2000, Top Race y Agrupadas Federadas. La ciudad se está perdiendo de percibir un gran caudal de ingreso económico de seguir con el semáforo en rojo, más allá de que los tuercas y diversas categorías del automovilismo también se están privando de darle luz verde a la pista del Juan Manuel Fangio. Sin embargo, Claudio Díaz se aferra al optimismo y confía en que el circuito pueda tener vida propia en poco tiempo más. El subsecretario de Gobierno municipal y miembro del directorio del trazado que está emplazado desde hace más de tres décadas en el mismo lugar se refirió a la actualidad del circuito en un mano a mano con Ovación, bregó para que el Concejo municipal apruebe una ordenanza que regule la actividad del autódromo local porque será beneficioso para toda la región.
—¿Qué siente al ver que el autódromo no tiene actividad teniendo en cuenta que es un patrimonio de la ciudad?
—Una gran impotencia porque hay muchas ciudades que desean tener un autódromo. Y las que lo tienen poseen una actividad permanente. La Plata es uno de los claros ejemplos. Es más, hay pruebas prácticamente todos los días debido a la gran demanda que hay en el sector para probar autos en las distintas categorías. Nosotros entendemos que el Fangio tiene que tener cierto movimiento, pero siempre y cuando tenga una notoria convivencia con su entorno. Por eso hemos regulado hacer cierta cantidad de competencias, aunque pretendemos que no sólo se utilice para albergar una fecha sino también que sirva como un canal de conciencia vial en la sociedad. Por ejemplo, la idea es que se hagan clínicas de manejo de motos, cursos de manejo seguro o pruebas de carroceras. Que sea un conjunto de actividades porque así sentimos que estamos perdiendo oportunidades porque este deporte mueve muchísimas cosas.
—¿Qué sucede si el Concejo no aprueba la ordenanza?
—No podemos tener carreras. De hecho, tenemos intenciones de organizar una fecha de las Agrupadas para diciembre, que sería el premio Coronación, pero todo dependerá de los ediles.
—Es llamativo que no le den luz verde a la propuesta porque es una de las categorías de mayor parque automotor del país, y eso a la ciudad le serviría porque movería la economía.
—Sí, tiene como 140 plazas y eso genera un movimiento interesante porque se activan varios rubros, como gastronómicos u hoteleros, entre otros. De hecho, viene de correr en San Jorge y la semana que viene se presentará en Marcos Juárez porque acá no se la pudo recibir, ya que la categoría quería correr en el Fangio.
—¿Y no le plantean a los diversos bloques que este deporte puede generarle mucho dinero a la ciudad?
—Sí, se hace. Esta disciplina es una pasión, pero también un elemento que dinamiza la economía de una ciudad y región. Basta ver otras ciudades para certificarlo. No hay que ir muy lejos para dar fe de esto. Rafaela fue colapsada hace poco con el Turismo Carretera como Santa Fe con la doble carrera del Súper TC2000, que dicho sea de paso pasó a ser un ícono del automovilismo nacional.
—¿Entonces se puede decir que hay concejales que no quieren que haya actividad? De ser así es ilógico porque con esto la ciudad pierde dinero.
—Lo que sucede es que hay una cierta preocupación de los concejales porque ellos piensan en el entorno. Y está bien que se muestren interesados en que todo salga bien porque nadie quiere molestar a nadie. Por eso se hizo hincapié en un conjunto de obras para que todo pueda desarrollarse dentro de los parámetros de la normalidad.
—¿Como el talud para disminuir los ruidos?
—Exacto. Todo lo que sea seguridad y prevención debe cumplirse y por eso los ediles hacen foco sobre eso. Tanto es así que se está haciendo el talud, como también se está construyendo un paredón para que bajen los decibeles. Se está trabajando sobre dos obras. Una de mitigación como sugirieron los concejales, como en otros temas. Sabemos que los ediles tienen muchos temas a tratar y de qué ocuparse, pero también pedimos que evalúen nuevamente el pedido de ordenanza.
—¿No lo solicitaron con mayor tiempo para no tener estas barreras ahora?
—Sí, en octubre pasado enviamos un proyecto. Sucede que luego se fueron dando otros temas de relevancia para la sociedad hasta que este año se logró que se aprobaran tres carreras. Por eso el éxito del Súper TC2000, Top Race y las Agrupadas. Pero sólo se podía organizar hasta julio.
—Si se activa el Fangio se podría también tener influencia en el desarrollo tecnológico.
—Es así. Y hasta incluso nos contactamos con la Facultad de Ingeniería Mecánica para hacer eje en el desarrollo porque se sabe que las motos y autos que transitan por las calles fueron probadas y testeadas en un autódromo. Ojalá se pueda plasmar esta idea.
—En pocas palabras se tiene que entender que el autódromo no sólo sirve para correr, sino también para ser una especie de laboratorio como además para hacerles tomar conciencia a los conductores.
—Esa es la idea global. Por eso somos muy optimistas en que los concejales tomarán nota sobre todo estos puntos y buscarán lo mejor para la ciudad porque acá no pasa por poner barreras sino para ver qué es lo mejor para la sociedad y Rosario esencialmente.