Estocolmo.- El árbitro sueco Martin Hansson, quien se hizo famoso por convalidar un gol luego de una mano de Thierry Henry que clasificó a Francia al Mundial 2010, aseguró hoy que “no fue” su culpa y que “se trató de un hecho desafortunado”, aunque confesó que pensó en abandonar el referato.
“No fue mi culpa. Fue un hecho desafortunado. Viví una semana muy turbulenta en la que un periodista extranjero visitó la casa de mis padres, que son ancianos, para tomar fotografías. Eso me puso muy mal y me hizo reflexionar si valía la pena seguir y si mi trabajo puede justificar esta humillación”, comentó Hansson.
En sus primeras declaraciones públicas realizadas al diario Sydostran, el árbitro del reciente cotejo en el que Francia empató 1-1 con Irlanda (avanzó por haberse impuesto en la ida por 1-0) anticipó que igualmente ya piensa en volver a dirigir y que recibió el apoyo de colegas, jugadores y técnicos.
Según informó Hansson, quien también trabaja como bombero y que negó que tras el discutido cotejo se haya tomado vacaciones en España, dirigirá un duelo de la Liga de Campeones el 8 o 9 de diciembre, algo que no considera que sea demasiado pronto.
Por otra parte, la Federación Francesa de Fútbol (FFF) respondió hoy al futbolista Henry, quien en la víspera acusó a la entidad de haberlo abandonado tras el escándalo que provocó la grosera mano cometida en el repechaje con Irlanda.
“Si realmente cree eso, está equivocado. Yo mismo lo defendí el jueves y el viernes lo llamé para reiterarle la confianza. No hemos hecho nada ambiguo”, comentó al respecto Noel Le Graet, vicepresidente de la FFF a Le Parisien. (Télam)
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