Duendes, a un pasito del tetra

Para Duendes después de la tormenta salió el sol. Ayer se terminó de jugar la segunda final del Final Four del Regional del Litoral (suspendida el sábado por las inclemencias del tiempo cuando el verdinegro y Jockey empataban 3-3), casillero en el que Duendes volvió a marcar con una victoria. El triunfo por 25-19 (4-1) marca a las claras la paridad que tuvo este clásico, de emociones cambiantes y de marcador incierto hasta el final.

   En el primer tiempo, los primeros minutos fueron de estudio, de mucha lucha. En ese contexto, Duendes le cedió la iniciativa a su rival, con la consiguiente peligrosidad que ello trae. Mateo Escalante abrió la cuenta con un penal pero la alegría le duró poco al dueño de casa. Tras penal por un tackle alto, Jockey escogió ir al line y a partir de ahí armar una plataforma de ataque. El line derivó en un maul que terminó con Ignacio Narvaja apoyando en el ingoal. La conquista agrandó a la visita, que empezó a atacar y presionar a un Duendes confundido al que le costó hacer pie. Para colmo le daban la pelota a Di Bernardo y el apertura, en su mejor expresión, demostró una y otra vez lo peligroso que es con el pie. Embocó un soberbio drop y jugó casi a su antojo, poniendo a Jockey en posición de ataque y obligando al verdinegro a equivocarse.

Ahí entraba en acción el otro pateador, Gonzalo Crespi, que con sendos penales estiró la diferencia. El parcial terminó 9-19 favorable al verdiblanco. Para muchos el partido estaba casi liquidado, pero luego se dieron cuenta de que no. El fantasma apareció en su real dimensión en el complemento. Obligado por una marcador adverso, Duendes salió dispuesto a hacer lo que mejor hace: jugar. Allí comenzó otro partido. A Jockey, que había empezado el segundo parcial con toda la furia, se le empezaron a quemar los papeles cuando el verdinegro lo atacó. La defensa verdiblanca comenzó a tener fisuras y los errores comenzaron a ser más notorios. Así cada penal Mateo Escalante lo transformó en puntos hasta quedarse a tiro (15-19). Los forwards de Duendes estaban haciendo un trabajo a destajo, pero faltaba que sus backs entraran en escena de manera más punzante. Y fue lo que pasó apenas pasado el cuarto de hora. Una combinación de la línea terminó en el try de Juan Rapuzzi con el que el verdinegro prácticamente le bajó el telón a la tarde.

La posterior conversión y un nuevo penal de Mateo Escalante le dieron las cifras definitivas a un encuentro en el que Jockey llegaba como favorito por todo lo que había hecho en el año, pero que se quedaba prácticamente con las manos vacías con esta derrota más allá de que aún tiene chances matemáticas. Para Duendes el triunfo no sólo le sirvió para encarar la última fecha con más aire (es el único que depende de sí mismo) sino que ya se garantizó su ingreso al Nacional de Clubes, uno de los objetivos que buscaba.

“El mérito es del equipo”

“Fue una gran virtud del equipo, la de cambiar alguna estrategia para sacar adelante el segundo tiempo. El mérito es del equipo, que tuvo la cabeza, la actitud y la cabeza para poder cambiar”, destacó Mateo Escalante al referirse al desenlace del partido de ayer, que fue complicado para Duendes en el primer tiempo pero que lo supo resolver en el complemento. “En el primer tiempo tuvimos dos pelotas en las que pifiamos en la definición. El viento nos complicó para salir de atrás y ellos lo usaron muy bien, juegan muy bien con el pie... y después en el segundo, con el viento a favor y con el cambio de paradigma del equipo, salimos adelante y nos ganamos el derecho de jugar una nueva final”, completó el apertura verdinegro. “Estar en el Nacional era el primer objetivo. Ahora jugamos una final con Uni y allí vamos a tenemos que validar lo que hicimos” concluyó, reafirmando que en Duendes los exámenes se rinden en forma permanente.