Las estadísticas siempre dicen algo, indican una posibilidad, pero lo que hizo este sábado Duendes en la final del Torneo del Interior ante Huirapuca sobrepasó todo análisis previo. Con la mística propia de un conjunto que se sabe ganador, sacó a relucir lo mejor de sí y mostró de principio a fin su estirpe copera. El fantasma vapuleó en su cancha al conjunto de Concepción 38-12 y con la victoria consiguió su quinta corona en este certamen (las otras fueron en 2003, 2009, 2012 y 2013), convirtiéndose en el equipo más ganador de la competencia. Ahora lo espera Hindú, campeón de la Urba, por el Nacional de Clubes.
A lo largo de los ochenta minutos, el conjunto del barrio Las Delicias no solamente demostró que sabe cómo jugar este tipo de instancias, sino que además lo hizo con solvencia.
Ni aún en los momentos de mayor apremio (que en realidad fueron muy pocos) Duendes perdió de vista su objetivo y salvo en un par de ocasiones nunca se salió del libreto. Desde el minuto cero salió convencido de lo que tenía que hacer y lo llevó a cabo a la perfección. Maniató al campeón del Regional del Noroeste sin darle ninguna chance, ganando los duelos individuales e imponiéndose en las jugadas colectivas.
Duendes fue más, mucho más que su rival, en lo físico, en lo técnico, en lo táctico y en lo estratégico. Nunca le dio opción a su rival y eso fue porque se adueñó de la pelota desde que arrancó el partido.
El line fue una formación determinante para tener una buena plataforma de lanzamiento y el scrum, que tantos dolores de cabeza le dio a lo largo del torneo, fue de menor a mayor.
Con la pelota en su poder, Duendes fue el amo y señor de la tarde. El Fantasma tuvo el control de juego y se jugó al ritmo que quería.
Sólido en el contacto, el dueño de casa no tuvo inconvenientes en jugar por afuera o jugar cortito y empujar a los gordos tucumanos contra su propio ingoal.
Ya al término del primer parcial Duendes había sacado una ventaja considerable (19-5) y con inteligencia supo llevar las acciones al terreno que más le convenía. Sin perder el control de la pelota,
78738042.jpeg
Try de Valentino Di Capua y delirio de todo Duendes.
Virginia Benedetto
La confianza del equipo estuvo por las nubes. Prueba de ello fueron el furibundo drop de Valentino Dicapua y try de maul (sí, try de maul) al mejor estilo tucumano (qué paradoja) que coronó Bernardo Lis, sin dudas la figura de la cancha.
La amplia ventaja que sacó el flamante campeón, no los relajó y pelearon cada pelota como si fuera la última, hasta que el pitazo final de Bertazza dijo basta y el “dale campeón, dale campeón” empezó a atronar en Las Delicias. La Copa y el piletazo fueron el corolario de un Duendes que volvió a lo más alto del podio, fiel a su historia.
Síntesis
Duendes 38. F. Arregui (L. Angaroni), B. Lis (R. Pretz) y F. Bautista (F. Rodríguez); L. Colidio y R. Gietz; I. Fantín (M. Landi), N. Sánchez y G. Buffarinni; P. Imhoff (capitán) (J. I. Araujo) y V. Dicapua (P. Rodríguez Vidal); J. Brogliatti, G. Chesini, F. Diez y M. Pellegrino; F. Roldán (A). E: Hernán Pavani, Maximiliano Nannini y Guillermo Carranza.
Huirapuca 12. E. Gutiérrez (D. Salguero), J. Albornoz (G. Rasso) y A. Paliza (M. Giménez); I. Córdoba y G. Lazcano (A. Scharff); I. González Ponce (J. Peralta), N. Montoya y T. López Miranda; J. Herrera (M. Romero) y J. M. Molinuevo; C. Agüero, G. Herrera (capitán), I. Montoya y B. Fernández; I. Sprenger. E: Tristán Molinuevo.
Progresión. PT: 2’ try de Sprenger (H), 6’ try de B. Lis (DRC); 15’, 28’ y 38’ penales de V. Dicapua (DRC); 19’ try de V. Dicapua (DRC). ST: 9’ try de P. Imhoff (DRC); 12’ drop de V. Dicapua (DRC); 18’ gol de J.M. Molinuevo (H) por try de N. Montoya; 21’ y 39’ penales de V. Dicapua (DRC) y 28’ try de B. Lis (DRC)
Cancha: Duendes / Arbitro: Tomás Bertazza (Urba)