En Duendes pueden cambiar los intérpretes, pero siguiendo la partitura la canción sigue siendo la misma. El conjunto verdinegro logró ayer su sexto título consecutivo al adjudicarse el Regional, certamen donde estuvo en juego la Copa Banco Municipal de Rosario.
Fue además el décimo cetro que consigue en este torneo desde 2000, cuando se institucionalizó como torneo oficial, lo que habla a las claras del cúmulo de experiencia cosechado en estos años para dirimir las instancias decisivas. Ayer Duendes volvió a pisar fuerte en una final para vencer sin atenuantes a Crai por 29-16 en un partido donde nunca sufrió ningún sobresalto y si bien no fue contundente supo definirlo con solvencia.
La puntería de Santiago Araujo, quien ayer tuvo un ciento por ciento de efectividad, sumado al aplomo de sus forwards y a la prolijidad a la hora de defender fueron los argumentos con los que ayer el Fantasma volvió a cantar victoria. Nunca se salió del libreto y con un planteo adecuado se quedó con la final desde el pitazo inicial de Juan Sylvestre.
Una de las claves estuvo en que los momentos iniciales Duendes no lo dejó entrar en el partido a su rival de turno y con mucha paciencia lo fue acorralando contra si ingoal y lo obligó a equivocarse. Así sumó dos penales que le dieron cierto aire y que le sirvieron para que después pudieran superar el sofocón que le dio Crai cuando, tras una desatención defensiva, el equipo santafesino no lo perdonó y anotó el primer try del partido a través de Estanislao Bay. Luego un penal de Alberto puso al frente a la visita en el marcador, pero la alegría le duró poco ya que antes del cierre, los aciertos de Araujo volvieron a poner las cosas en orden.
Antes del final del parcial Duendes demostró que para superarlo tenían que trabajar y mucho. Lanzado por completo al ataque el conjunto Gitano golpeó las puertas del try, como decía el relator televisivo, pero la sólida defensa verdinegra dio por tierra todos los intentos, desanimando a su rival que por ese entonces soñaba aún con su primer campeonato.
Pero la experiencia, y más en este tipo de instancia, juega sus cartas y ayer no fue la excepción. En el complemento, Duendes puso las cosas en claro. Araujo sumó un nuevo penal y Juan Manuel Roqués llegó al try para estirar las diferencias a un irremontable 22-8.
Las modificaciones en el equipo no cambiaron el panorama. Duendes controló las acciones a través del trabajo de su pack de forward. Ese trabajo de los delanteros tuvo su premio en el try penal que Sylvestre sancionó cuando el reloj casi marcaba la media hora de juego. Ahí ganó el partido y lo hizo a lo Duendes, imponiendo presencia.
En los diez finales, Crai salió a quemar las naves pero el milagro nunca se consumó, más allá de que llegó al try cuando el telón ya se bajaba. Después no hubo tiempo para más y así Duendes sumó una nueva estrella en su poblado firmamento con total justicia. Salud Campeón!
Un golpe de timón que los colocó en otra final. Mientras los jugadores daban la merecida vuelta olímpica, a un costado y rodeado de sus afectos Fernando Bilbao, el entrenador principal de los verdinegros, los observaba con deleite. No era para menos, el objetivo estaba cumplido.
A la hora de analizar un poco los motivos de un nuevo título, Bilbao arrancó diciendo que “este Duendes es un equipo diferente. A mitad de año tuvimos que barajar y dar de nuevo, tuvimos que dar un golpe de timón con lo que veníamos haciendo porque hubo jugadores que dejaron de jugar y necesitábamos un juego un poco más dinámico”. “Así se generó un equipo casi nuevo... aparecieron Sacovecchi, Narvaja y Genco por ejemplo que le dieron otro aire al equipo”, prosiguió el coach.
“Jugamos una primera ronda buscando el juego y probando jugadores para luego consolidarlo en la zona Campeonato. Las finales fueron aparte. Estaba muy claro qué equipos iban a disputarla y pudimos prepararlas con tiempo: sabíamos cómo íbamos a jugarles a GER, Jockey y Crai”, confió el ex back.
“Con respecto a los jugadores también estaba claro quien iba a entrar en cada partido. Por ejemplo tenemos dos grandes aperturas como Santiago Araujo y Mateo Escalante, que son diferentes y nos dan muchas opciones”, concluyó el entrenador.
Por su parte, Ignacio Fantín destacó que “esta consagración es un premio a todo el esfuerzo que hicimos. Esa fue una de las claves, como también lo fue la concentración”, subrayó el tercera línea.
Felipe Arregui, quien ayer jugó su primera final como titular, no podía ocultar su alegría. “Es un orgullo poder estar en este club y en este equipo. Terminamos armando un grupo de amigos y ganando el torneo más allá de que el año arrancó complicado ya que empezamos con el pie izquierdo en el Nacional. Pudimos sacarlo adelante para hoy festejar".
Carrió y la hora del adiós. Después de ocho años en Duendes, el chaqueño Tomás Carrió se despidió de la verdinegra con un nuevo título. El partido ante Crai, en la final del Regional, fue el partido del adiós. A pocos minutos del cierre fue reemplazado por Pedro Escalante y mientras caminaba rumbo al banco de suplentes bajó un aplauso cerrado desde las tribunas como rindiéndole un tributo por los servicios prestados. Los abrazos con sus compañeros y con el staff fueron interminables.
“Para mí fue un partido muy especial y la felicidad que tengo es enorme. Hace unos meses que tomé la decisión de irme y sabía que éste partido era el último. Mentalmente fue muy duro, porque fueron muchos años en los que pasaron muchas cosas y uno no sabe cómo va a reaccionar”, confió el ayer centro de Duendes.
“De acá me llevo lo que vine a buscar, mucho rugby y muchos amigos, que creo es lo más importante. Uno cuando habla del rugby y de los amigos hace que los campeonatos con el tiempo, pierdan valor. Si tendría que definir a Duendes lo haría con una palabra: fanatismo. Fanatismo puro, de dejar todo para entrenar, para estar en el equipo o de quitarle tiempo a tu novia o a tu familia para estar en el plantel. Un fanatismo que yo tenía, pero que acá te aseguró le di una vuelta de rosca más”, concluyó.