El fútbol argentino llegó a su parada de medio término hace dos semanas y se precisaba un partido así para aliviar la abstinencia de los más radicales. Real Madrid-Barcelona es un clásico mundial, no sólo de España, como para sentarse frente a la TV a disfrutarlo. Mucho más, por supuesto, porque hay otro súper clásico adentro, el duelo de siempre de los mejores futbolistas de estos tiempos: Cristiano Ronaldo y el mejor del mundo, Lionel Messi, de pura cepa rosarina. Por eso, en el inusual horario de las 9, fijado por el marketing global que dominan los asiáticos, sale a la cancha un espectáculo sin dudas de los más esperados. Dos potencias se saludan y en esta parte del mundo se puede disfrutar por Espn2 desde las 8.30, media hora antes del inicio.
Ronaldo se acaba de autoproclamar como "el mejor del mundo" luego de recibir el Balón de Oro, dos meses después de recibir el The Best de la Fifa. Su natural "modestia" chocará de nuevo con una personalidad opuesta como la de Messi. A tal punto que no respondió a esa diatriba y en cambio sí lo hizo el considerado por muchos como el mejor de todos los tiempos, Diego Armando Maradona: "Que no joda", dijo. Claro que pese a la premiación del portugués, merecida por cierto por obtener la Liga de Campeones de Europa, la Liga de España, la Supecopa española y de Europa, y el Mundial de Clubes, al clásico en el Santiago Bernabeu llega mejor el rosarino, que este año "apenas" levantó la Copa del Rey con el Barsa.
Messi es el actual goleador de la Liga con 14 conquistas mientras que Ronaldo extrañamente tiene 4. Además, Barcelona marcha en punta con suficiencia (además perdió ayer su escolta Atlético de Madrid) y les sacó 11 puntos a los merengues, que tienen un partido menos. Cuando faltarán dos fechas para llegar a mitad de campeonato, está claro que una victoria catapultaría al Barsa virtualmente hacia el título y que esta parece ser una oportunidad última de achicar la brecha para el equipo de Zinedine Zidane.
Y Barcelona mantiene un invicto de 24 encuentros además, desde que cayó justamente con Real Madrid por la Supercopa de España.
Además, el duelo de hoy podría dirimir el cetro de goleador mundial 2017 entre ambos, que cuentan con 53 conquistas. Sólo Harry Kane, del Tottenham de Mauricio Pochettino, podría sacarles ese sitial, ya que juega hoy y el sábado próximo, y cuenta con 50 goles.
Messi jugó siempre en Barcelona desde que debutó en primera en la temporada 2004/05 y Ronaldo llegó a Real Madrid en la 2009/10 desde Manchester United. Por lo tanto el rosarino jugó más clásicos: 37 sobre 28 y además, de los 25 que compartieron festejó más que el portugués: 12 veces contras las 7 de Cristiano, mientras que en 6 ocasiones dividieron honores.
Hoy se vuelven a ver las caras en el Bernabeu. La última vez celebró Messi (ver aparte) pero el nuevo capítulo está por escribirse.