Miguel Ángel Russo murió a los 69 años. Atravesó una larga enfermedad que se había agravado en las últimas semanas. Hace poco estuvo por última vez en el Gigante. Luto en Central
Miércoles 08 de Octubre de 2025
El fútbol argentino está de luto ante el fallecimiento de Miguel Ángel Russo, quien hasta el último de sus días dejó su sello de pasión y compromiso en las canchas de todo el país. Consagrado en Central, campeón de la Copa de la Liga 2023, y querido por varios clubes, toda la Argentina lo despide como la gloria que fue.
A sus 69 años, el laureado DT se fue este miércoles tras una extensa batalla con una cruel enfermedad que deterioró progresivamente su salud pero no pudieron alejarlo de su más grande pasión: el fútbol.
Tras más de una semana sin poder formar parte de los entrenamientos por los problemas de salud, el entrenador de Boca falleció este miércoles, unos días después de la histórica goleada por 5-0 de su equipo frente a Newell's.
Miles de hinchas canallas lamentan su partida y homenajean a uno de los grandes ídolos del club, quien dejó Arroyito hace poco más de un año. A pesar de sus esfuerzos por mantenerse en actividad, su salud empeoró en las últimas semanas, incluso dejándolo al margen del último partido del Xeneize.
Su partida dejará un vacío importante en el fútbol nacional, pero su legado continuará vigente por años tanto en Central como en Boca, Estudiantes, Lanús y Vélez, donde también fue muy querido por los hinchas gracias a distintos títulos obtenidos a lo largo de su carrera.
La extensa trayectoria de Miguel Ángel Russo
Russo debutó como futbolista profesional con la camiseta de Estudiantes de La Plata en 1975. Disputó 14 temporadas consecutivas con el Pincha, único club a lo largo de su carrera, hasta su retiro en 1989. En total, disputó 420 partidos y anotó 11 goles, cosechando dos títulos: el campeonato Metropolitano 1982 y el Nacional 1983.
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En sus primeros pasos como entrenador, logró importantes ascensos con Lanús y Estudiantes, pero encontró una conexión particular con Central, al cual llegó en 1997 para tener la primera de sus 5 etapas en total con el Canalla.
Pasó por otros clubes como Salamanca (España), Colón, Los Andes, Morelia (México), Racing, Millonarios (Colombia), Alianza Lima (Perú), Cerro Porteño (Paraguay) y Al-Nassr (Arabia Saudita), pero también tuvo más de un paso por Central, Boca, Vélez, Lanús, Estudiantes y San Lorenzo.
Estuvo en las malas y en las buenas
En dos de esas cinco etapas en Central, volvió para afrontar las peores etapas del club. Lo salvó del descenso en 2010 y retornó en el tercero año en la B Nacional para llevarlo nuevamente a primera. Y su último ciclo finalizó con el título soñado, el último de Central en primera división.
Por eso la idolatría del hincha de Central para con él, además porque tiene el récord de no haber perdido ningún clásico: ganó 7 y empató 5. Así se lo hizo saber el hincha en el último viaje que hizo con Boca, justamente al Gigante de Arroyito.
Como entrenador fue campeón de primera división con Vélez en 2006, y luego de la Copa Libertadores 2007 con el Xeneize, con el que además ganó la Copa de la Liga 2020 en su segundo paso por el club. Se convirtió en ídolo de Millonarios de Colombia, allí donde empezó a deteriorarse su saludo, al sumar dos títulos y su último gran logro fue la Copa de la Liga 2023 con su querido Rosario Central.