"Este miserable manipuleo sólo logrará hacerlos más grandes. Vamos Centu-Lauti. Hay una desilusión en ellos, pero tenemos que hacerles saber que son más que importantes para nosotros. ¿Para qué vino Sampaoli al Cilindro a ver a Racing? ¿Quería comer sanguchitos?".
Miguel Jiménez, uno de los vices de Racing, estalló de furia cuando el lunes el entrenador de la selección hizo oficial la lista de 23 y dejó al margen a Lautaro Martínez y Ricardo Centurión. Llamó la atención el nivel de enojo del dirigente porque a esa altura era sabido que ninguno de los dos iba a Rusia.
El tiempo para elaborar el duelo y bajar las pulsaciones había sido suficiente como para que Jiménez declare a la altura de su jerarquía dirigencial y no como un fanático de tribuna.
Quizás el hecho de que Centurión haya sido desplazado, en la consideración del entrenador, por Maximiliano Meza, un jugador de Independiente, haya embravecido aún más a Jiménez, pero también hay otras razones.
En el mundo del fútbol el dinero tiene cada vez más incidencia, mucha más que la pasión. Por la no convocatoria de Martínez y Centurión, Racing perdió de ingresar a sus arcas, como mínimo, unos 460.620 dólares. Eso si Argentina fuera eliminada en la fase de grupos. Si llegara a la final, Racing perderá de percibir 324.140 dólares más. Unos 784.760 dólares en total, cerca de 20 millones de pesos dependiendo del cambio.
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Un dineral. El ganador del Mundial se llevará 38 millones de dólares, menos del 5 por ciento de los 791 millones que erogará la Fifa durante el Mundial de Rusia.
Es para enojarse realmente, pero de dónde sale esa plata. La Fifa indemnizará a los clubes que cedan sus jugadores al Mundial con 8530 dólares diarios por cada uno de ellos. Los días se contabilizarán desde dos semanas antes del comienzo de la competencia y hasta un día después de la eliminación.
La Fifa entregará 18.049.480 dólares en indemnizaciones a los clubes propietarios de los 46 futbolistas de los planteles finalistas: 392.380 por jugador.
La entidad madre del fútbol mundial ofrece ese resarcimiento porque los clubes siguen pagando los sueldos de sus profesionales que durante un mes y medio están a disposición de sus selecciones por la disputa de la Copa del Mundo.
La cifra es muy importante. Sobre todo para las instituciones que entregan muchos futbolistas al Mundial.
En Argentina, el que más dinero percibirá será Boca. Pavón, Nández, Fabra, Barrios y Cardona (en caso de que sea ratificado por Pekerman) permitirán en conjunto que la entidad que preside Angelici ingrese 42.650 dólares diarios por alrededor de 25 días promedio. Mientras más progresen en el Mundial Argentina, Colombia y Uruguay, más plata para Boca.
Si Argentina y Colombia disputaran la final y Cardona estuviera entre los 23 de su país, por ejemplo, el campeón de la Superliga recibiría de la Fifa 1.569.520 dólares de indemnización por la utilización de su patrimonio durante la Copa del Mundo.
La Fifa tiene reservados unos 208 millones de dólares (menos impuestos y deducciones) para resarcimientos, 138 millones más que en Brasil 2014, donde la cifra fue de apenas 70 millones de la moneda americana.
El número total de jugadores convocados para
Rusia 2018 es de 736, producto de 32 selecciones con 23 jugadores cada una.
Multiplicando la cantidad de jugadores y proyectando cómo irán superando las distintas fases de la competencia, la Fifa pagará 24.500 días desde el jueves 31 de mayo hasta el día posterior al último encuentro que dispute cualquier selección.
Entre premios y demás gastos, la Fifa erogará 791 millones en billetes verdes. Cada asociación percibirá 9,5 millones de dólares sólo por disputar la fase de grupos. El campeón se llevará 38 millones y el finalista 28.
En el paquete millonario 134 millones de dólares estarán reservados al Programa de Protección a los Clubes que prevé compensaciones por lesiones antes y durante la disputa de la máxima competencia de selecciones del mundo.
El Programa de Protección a los Clubes es el que pagó el salario de Fernando Gago desde que se lesionó frente a Perú por las eliminatorias hasta que estuvo en condiciones de jugar nuevamente.
Las cifras totales representan un 40 por ciento de incrementos respecto de lo destinado por la entidad madre del fútbol mundial a la disputa de Brasil 2014.
La Fifa no es una entidad de beneficencia ni anda tirando dólares por ahí. La decisión de incrementar drásticamente las cifras es su política de contención de las instituciones. Es mejor ganar menos pero evitar integrantes díscolos.
Hace ya unos cuantos años que los poderosos de Europa se molestan cada vez que las competencias de selecciones les arrebatan a sus estrellas. O sea a su patrimonio.
En el comienzo fue el G14 y ahora la ACE (Asociación de Clubes Europeos), que incluye a un centenar de entidades del Viejo Continente. Ellos muestran los dientes permanentemente hambrientos de poder y dinero. La Fifa los alimenta con euros aumentando las raciones ante cada nueva competencia. Más vale compartir las ganancias que perderlo todo.
Entre bueyes no hay cornadas.