Es difícil encontrar una sola explicación del por qué ya no salen marcadores centrales de la jerarquía como surgían en otras épocas no tan lejanas, pero desde una visión muy personal podría definirlo que responde a un actual patrón cultural futbolístico. Porque hoy hay una tendencia a creer que sólo sirven aquellos equipos ofensivos a los que se los construye con mucha gente en el ataque. Es como si se intentara regresar a tiempos lejanos donde se pergeñó el primer sistema táctico, el que disponía atacar con cinco y defender con dos, esquema que duró poco tiempo en el desarrollo del fútbol justamente por su vulnerabilidad. Parecería que hoy defender es sinónimo de mala palabra, y sigo pensando que aquel equipo que no sabe defenderse difícilmente gane algo. Y es independientemente a cómo se defienda, porque puede hacerlo como lo hace Barcelona, es decir más arriba, o como otros equipos efectivos que lo realizan un poco más atrás.