Di María se está cargando al hombro en Central la cuota goleadora del equipo

De los cinco goles que lleva convertidos el Canalla en el torneo, cuatro los anotó su refuerzo estrella. Un aporte invalorable de parte de Fideo

06:00 hs - Jueves 18 de Septiembre de 2025

El aporte de un distinto como Ángel Di María ya es evidente y, al menos hasta aquí, en la variable del gol no queda otra que rendirse ante la evidencia. Ahora, en Central todo ese gran aporte de Fideo tiene un contraste visible con el resto del equipo.

Imposible no reparar en los análisis de la mitad del vaso lleno y la del vaso vacío. Todo depende del cristal con el que se lo mire, pero en la realidad que vive este Central de Ariel Holan la diferencia está.

Di María volvió a Central porque tenía ganas de hacerlo y porque él quiso que fuera de esa manera. Y desde el momento en que se anunció su retorno a Arroyito las expectativas treparon a lo más alto.

De ahí en más, la lógica afirmación de que el histórico jugador de la selección argentina está cumpliendo con todos esos pronósticos. Y si de aporte se trata, alcanza y sobra con echar un vistazo respecto a la capacidad goleadora del equipo.

Dimaria2

Fideo Di María convirtió un gol de antología ante Boca. Lo hizo con un córner olímpico.

>>Leer más: ¡Gritalo, Fideo!: Ángel Di María y otro gol gigante, de antología para el empate de Central

Cinco goles, cuatro del refuerzo estrella: Di María

El asunto es simple: Central lleva convertidos cinco goles en los siete partidos que disputó hasta aquí (el de Sarmiento de Junín tiene todavía 45 minutos por delante tras la suspensión por la lluvia) y cuatro de ellos fueron obra del refuerzo estrella que sumó el Canalla en el último mercado de pases.

Se podía esperar esto y quizá algo más también, por la categoría del jugador en cuestión, pero lo que Di María hizo hasta aquí fue marcar una diferencia notoria sobre el resto. Hoy da la sensación que si Fideo no convierte, a Central se le hace cuesta arriba ganar los partidos.

Son tan recientes esos goles que ni siquiera haría falta recordarlos, pero no está de más hacerlo. Es que ello no sólo explica, sino que también reafirma la idea del salto de calidad que Angelito le imprimió al equipo.

Dimaria3HR

El primero. Di María celebra ante Godoy Cruz, en su vuelta en Central. Fue de penal.

Todos de pelota parada

Es cierto, todos esos goles que convirtió fueron de pelota detenida, pero en cierta forma realza aún más su categoría. Esa categoría fue la que demostró en los penales contra Godoy Cruz (primera fecha) y Lanús (segunda), en los que jamás miró el balón a la hora de impactar. Qué decir de lo que fue el golazo de tiro libre que convirtió en el clásico contra Newell’s, en el Gigante de Arroyito, con un zapatazo de casi 30 metros y poniéndola en el ángulo superior izquierdo del arquero Espínola.

>>Leer más: Central: a Enzo Copetti la pelota le vuelve a quedar picando de frente al arco

¿Más categoría? Sí. Después de semejante gol en un clásico se permitió una travesura más: un gol olímpico nada menos que contra Boca, un rival frente al que todo lo que se haga, por mínimo que sea, adquiere una mayor relevancia.

De esos siete partidos que Central completó en el torneo, en cinco el equipo pudo convertir y de esos, en cuatro quien se hizo presente en el goleo fue Di María. El restante gol fue contra Deportivo Riestra, con autoría de Alejo Veliz.

Dimaria4CML

Angelito impacta de zurda y, de penal, marca el gol del triunfo de Central contra Lanús.

La pata flaca

Después del clásico Ovación formuló un informe similar a este, pero con el foco en el aporte que estaban realizando justamente los dos únicos futbolistas que llegaron como refuerzo. Ahora ese enfoque no cambia en absoluto, pero va exponiendo cada vez más la pata flaca de estos datos, que hablan de la dificultad que tiene el Canalla a la hora de convertir si no es por intermedio de Di María y, en menor medida, Veliz.

Y Central es un equipo que cuenta con futbolistas con capacidad goleadora. Lo demostró en torneos anteriores, con el entrenador que sea (tanto con Miguel Angel Russo, como con Matías Lequi).

>>Leer más: Los refuerzos de Central están cumpliendo en un un aspecto del juego clave para el equipo

Nadie se atrevería a poner en duda la capacidad goleadora de Jaminton Campaz, tampoco de Ignacio Malcorra (aquí vale la aclaración de que varios de esos goles que anotó Nacho fueron de penal y hoy el encargado de Di María). Tampoco aparecieron goles por el juego aéreo, en el que, por ejemplo, Carlos Quintana suele hacer de las suyas. Antes del inicio de este torneo además de ellos tres también habían anotado Enzo Copetti, Santiago López, Gaspar Duarte, Agustín Sández (Sebastián Ferreira y Lautaro Giaccone ya no forman parte del plantel).

Dima

Zurdazo letal. Desde casi 30 metros, Di María la clavó en el ángulo y Central festejó en el clásico

Aquella virtud de Central

Esto es, Central siempre tuvo la capacidad de que contar con varios futbolistas que hicieran goles, lo que es, a todas luces, una enorme virtud para un equipo. No es lo que sucede ahora.

Di María vino para potenciar al equipo desde lo futbolístico e incluso desde lo emocional. Está cumpliendo al pie de la letra con ese cometido. Una mitad del vaso lleno que está fuera de discusión. Por eso, lo mejor que le puede suceder al equipo de Arroyito es que Fideo continúe de esa forma, pero le será necesario que el resto acompañe, que comience a verter líquido en la otra mitad del vaso.