Es un verdadero líder positivo. Como a todos los técnicos se le puede reprochar algún detalle táctico, la presencia de un jugador y no de otro, no haber solicitado más refuerzos en su momento o demorar los cambios para conservar un resultado cuando el equipo está en ventaja. Pero más allá de estas discutibles cuestiones futbolísticas a Ariel Cuffaro Russo hay algo que no se le puede reprochar. Y es la confianza absoluta y su defensa a ultranza en este plantel de jóvenes en la misión de mantener a Central en primera división. A esos pibes que el torneo pasado sumaron una montaña de 31 puntos, pero ahora los resultados les dan la espalda. Ayer el entrenador canalla desgranó la realidad auriazul y mantuvo su discurso optimista. Está convencido de que "Central es el mejor de cinco equipos que luchan por zafar del descenso y la promoción", que de acá en más "hay que hacerse fuertes en el Gigante" y que siente el "respaldo total de la gente y los directivos". Igual Cuffaro no come vidrio y aceptó con valentía que "hasta ahora la campaña de Central es muy pobre".