El conformista dirá que Newell's pudo haberle ganado a uno de los mejores conjuntos de la Superliga. El insatisfecho argumentará que disputó un flojo primer tiempo y que ni siquiera elevando su nivel en el segundo le resultó suficiente para reencontrarse con el triunfo. Esta es la última sensación que predominó en el Parque. Es una impresión condicionada por una opaca campaña en la que se repiten resultados insuficientes para mejorar en la tabla.
A Newell's le costó poner en apuros a Unsain en la primera etapa. Hasta el cuarto de hora, el prolijo traslado de Defensa y Justicia, aunque sin profundidad, le impidió controlar la pelota. Cuando el conjunto rojinegro se la quitó, merodeó el área visitante sin un desborde o un pase punzante.
Recién sobre la media hora de juego, Newell's aceleró por el medio y tuvo una chance propicia. Fértoli, de frente al arco, le dio de zurda estrellando el tiro en el palo izquierdo, tras pase de Luis Leal.
Carente de ideas, improductivo adelante y sin que ninguno de los jugadores de ofensiva se ilumine, aunque más no sea en una acción individual, el equipo de De Felippe era impotente. Los silbidos con los que el público despidió a los jugadores al final del primer tiempo fueron una señal de que nadie estaba conforme con lo realizado.
El aliciente rojinegro es que Defensa y Justicia ni lo dominó ni lo inquietó. Alan Aguerre fue exigido apenas con un remate de Miranda desde afuera del área. La lepra no tenía fisuras frente a los esporádicos intentos de la visita. Paredes fue importante porque pudo absorber a Nicolás Fernández.
La lluvia no paró durante el partido y el campo se fue inundando. En medio de los charcos, la lepra jugó con otra actitud y prevaleció en el segundo tiempo. Fue más agresivo a partir del ingreso de Víctor Figueroa. El volante encaró y obligó dos veces a Unsain. En otra, Lisandro Martínez se arrojó al piso para interceptar su disparo.
Figueroa la traía y se juntaba con Formica. Cacciabue aceleraba y también se asociaba. El ingresado Oviedo obligaba a los centrales visitante a estar atentos. Newell's era superior. Le faltaba concretar.
Defensa recurría a las réplicas, con jugadores livianitos y rápidos. Pese a que era menos, también dispuso de ocasiones para ganar. Togni y Nicolás Fernández, en tres ocasiones, tuvieron la victoria. Aguerre fue en parte responsable de que Newell's no sea derrotado.
Los últimos pasajes fueron de ida y vuelta. Atrás habían quedado los mejores minutos de los del Parque. El cambio de imagen del segundo tiempo no alcanzó para sumar de a tres. No está mal lo conseguido. Tampoco provoca satisfacción.