Con la salida de Leonardo Gil por lesión las chances de Central de poder convertir de pelota parada inexorablemente parecieron decaer. El Colo es, por lejos, el gran lanzador que tiene el equipo de Leo Fernández. Pero la eficacia del equipo canalla va mucho más allá de quién ejecute y quién convierta. Ayer no fue la excepción para Central, que logró su noveno gol por esa vía desde que el actual cuerpo técnico tomó el mando del equipo. Córner desde la izquierda de Lovera y aparición fantasmal de Cabezas para poner el parietal derecho, cambiarle la trayectoria al balón y marcar el primer tanto auriazul en el triunfo frente a Belgrano.
A esta altura ya es imposible hablar de casualidad ni nada que se le parezca. Porque, como se dijo, pueden cambiar los intérpretes, pero lo que no cambian son esos movimientos que parecen claramente aceitados. El envío de Lovera, a media altura y al primer palo, pareció a propósito. Sobre todo porque Cabezas ya había salido disparado hacia ese sector.
Esta vez volvió a ser Lovera el encargado de lanzar el córner, como frente a Olimpo. Las otras asistencias corrieron siempre por cuenta del Colo Gil. Y ayer el colombiano Cabezas fue el séptimo futbolista canalla en marcar en jugadas de pelota parada.
La racha que, ya en el período con Leo Fernández como DT, se inició con el cabezazo de Marco Ruben frente a Boca tuvo también a Germán Herrera (ante Newell's), Federico Zampedri (Independiente), Fernando Tobio (Unión), Maximiliano González (Olimpo y Lanús) y Alfonso Parot (Vélez y Chacarita) como grandes protagonistas en la definición.
Ayer, en medio de un partido que claramente le estaba siendo desfavorable durante el primer tiempo, Central empezó a encaminar la victoria sobre Belgrano a través de esto que hasta aquí ya es una marca registrada: la pelota parada.
"Empapados, pero con alegría"
"Quedamos muy conformes con el resultado, con la entrega. Hubo muchos juveniles en cancha, muchas variantes y los pibes respondieron muy bien. Generalmente los días de lluvia, y muchas veces lo viví como hincha, volvíamos todos mojados y tristes. Hoy la gente se empapó un poco pero se llevó una gran alegría", manifestó el entrenador auriazul Leo Fernández al realizar el análisis de lo que fue la victoria por 2 a 1.
En sus declaraciones dejó expuesto lo clave del resultado porque "necesitábamos revertir la imagen y lo hicimos con un gran triunfo" y porque el desarrollo del partido no había arrancado en forma favorable: "Belgrano fue un rival difícil, por momentos sufrimos el partido", aceptó.
En la valoración del triunfo resaltó que "es un envión anímico y futbolístico para acomodarnos otra vez por entrar en la Sudamericana. Ellos son un rival directo".
Y cerró: "Algunos jugadores terminaron con molestias, con cansancio por el trámite del juego. Y por Gil vamos a esperar hasta el miércoles a ver cómo se siente. Ahora pensaremos en San Pablo".