Tras el partido entre Argentina y Francia, en el vestuario ganador hubo música, risas y festejos con champagne. En el otro lado del pasillo del Tokyo Stadium, en el búnker de Los Pumas reinó el silencio y la reflexión. Es que con la caída sufrida ante los europeos saben que ahora necesitan ganar todos los partidos que restan del grupo y eso incluye el que enfrentarán a la poderosa Inglaterra.
Agustín Creevy, uno de los más experimentados en la historia del seleccionado argentino, buscó refugio en el orgullo para revertir la situación. "Vestir esta camiseta es un orgullo siempre. Lo disfruto como si fuese la primera vez, hoy siento la derrota, pero ojalá que pueda seguir usando esta camiseta porque es lo que más disfruto en el mundo y lo que me hace feliz", confesó el ex capitán.
El hooker dijo, tras el pitazo final del debut: "Me quedé con mucha bronca por el resultado, creo que en el primer tiempo, sobre todo al final, erramos muchos tackles y dejamos pasar oportunidades que nos costaron levantar, aunque lo hicimos con la cabeza".
El sábado, al cabo de los primeros 40 minutos, Francia se imponía 17- 3, pero no estaba todo dicho, porque Argentina logró darlo vuelta para llegar a estar arriba 21 a 20. Creevy explicó que "en la segunda parte logramos un par de tries que nos metieron en partido, pero hubo algunas distracciones que finalmente nos hicieron perder".
"Estoy convencido de que el equipo dejó todo. Estamos vacíos pero no nos alcanzó. Esto sigue, el Mundial es largo", rescató a modo de evaluación final. "En el scrum dominamos, en el line dominamos, en el maul dominamos, pero no alcanzó. Hubo un bache en el segundo tiempo que nos costó mucho levantar y ellos supieron salir bajo presión con un drop. Son pequeñas cosas que te hacen ganar un partido", graficó el forward.
Creevy, que está disputando su tercera Copa del Mundo, sabe que en este tipo de competencias no hay tiempo para lamentos. Como ex capitán de Los Pumas seguramente será uno de los cimientos donde el equipo deberá buscar recomponerse e ir por la hazaña ante Inglaterra, para tener chances de clasificar, el gran objetivo del equipo de Mario Ledesma.
Rumbo a Osaka
El partido ante Francia ya es historia. Ahora el equipo deberá hacer borrón y cuenta nueva.
Hoy, Los Pumas dejarán Tokio para trasladarse a Osaka y empezar a preparar el partido con Tonga, que se jugará el próximo sábado, desde la 1.45 (hora argentina).
Con algunos jugadores con leves golpes propios del partido ante los galos, el plantel viajará en tren en búsqueda de un triunfo que lo deje mejor parado en la tabla de posiciones. En cuanto a la actividad semanal, mañana y miércoles habrá entrenamiento doble turno, mientras que el jueves tendrán una sesión de gimnasio para luego el viernes asistir al Hanazono Stadium para hacer el reconocimiento del terreno.
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