Cuando hay cuestiones en disputa se dirimen con medidas extremas o con negociaciones que lleguen a puntos de acuerdo. Eso parece estar pasando con esta controvertida Copa América, que la pandemia por supuesto alteró y que aún tiene un manto de dudas sobre su realización, al punto que hoy puede ser un día clave. Por lo pronto, una de las selecciones más importantes del continente, sino la más por tener al mejor jugador del mundo en sus filas, movió sus fichas. Por un lado, la asociación que la nuclea, la AFA, emitió un comunicado confirmando la presencia argentina en el máximo torneo continental. Y por el otro, al toque informó también en redes sociales que se le autorizó a hacer base en el predio de Ezeiza. Imposible pensar que esa no fue una prenda concedida para oficializar un “sí” que sin dudas mete presión al resto. Sólo restaría saber si fue sólo entre instituciones o también involucró a los jugadores. Si esto los conforma, la amenaza del plantel de Brasil, el nuevo organizador, podrá diluirse, porque además no sería extraño que se replique para las otras selecciones. Horas decisivas sin dudas.