Accra.-
Egipto defendió con éxito su condición de campeón de la Copa de Africa, al
derrotar hoy en la final en Accra a Camerún por 1-0 y conquistar así su sexto título continental.
El único tanto del partido fue convertido por Mohamed Abo Trika a los 77 minutos de juego, tras un
grave error defensivo del capitán camerunés, Rigobert Song, que permitió a Mohamed Zidan hacerse de
la pelota para habilitar al goleador. El partido por el tercer puesto había sido ganado ayer 4-2
por Ghana frente a Costa de Marfil.
La final de la Copa de África, se disputó hoy en Accra y enfrentó a dos
selecciones experimentadas en triunfos continentales, con un estilo distinto y con jugadores de
gran calibre. El estadio Ohene Djan fue el escenari para el partido entre Camerún y Egipto.
Egipto ganó sus dos primeras copas continentales en 1957 y 1959, y desde entonces se ha
llevado el trofeo en otras tres ocasiones. Camerún, por su parte, ha logrado sus cuatro títulos
desde 1980.
La final de este domingo se presentó como una revancha entre los goleadores de Egipto y la
valiente selección de Camerún. Los dos equipos se enfrentaron antes de los cuartos de final, en el
grupo C, en un partido que terminó en derrota para Camerún (2-4). Y Camerún ahora se lo quiere
hacer pagar caro a Egipto.
Desde esa derrota, los jugadores cameruneses han remontado en su juego y en sus resultados, con
una pasión que hace honor el título de 'Leones Indomables' con la que se le conoce.
Excedente de calidad sobre el terreno de juego
Dadas las condiciones de los jugadores de ambos equipos, sólo se puede esperar un partido de
alto estándar y con jugadores de grandes dotes, pero con estilos distintos.
Camerún mostrará un equipo bien forjado, con gran fortaleza física y una selección de jugadores
inteligentes, aunque muchos de ellos, incluido el capitán, Rigobert Song, están comenzando a ver
los efectos de la edad. Samuel Etoo, el máximo goleador de todos los tiempos de la Copa de África,
junto con Mohammed Idrissou, Joseph Deserie Job, Stephane Mbia y Achille Emana pueden llegar a ser
la pesadilla de cualquier defensa en un buen día. Geremi Ngitap, por su parte, es un maestro a
balón parado, mientras que Song sabe llevar el equipo en momentos difíciles.
Pero, frente a ellos, los
Faraones de Egipto, que comenzaron como selección favorita del torneo, serán todo menos
una presa fácil para los 'Leones Indomables', entre otras cosas porque ya han demostrado de lo que
son capaces en las rondas previas.
Con una abundancia de aptitudes en el campo de juego, velocidad y fútbol brillante, la victoria
por 4-1 frente a la también favorita Costa de Marfil, en la semifinal del pasado jueves, debería
ser un aviso contundente para los cameruneses. Los Elefantes de Costa de Marfil, con jugadores de
gran talento como Didier Drogba, parecieron muy vulgares en ese encuentro. Y quienes humillaron a
los Elefantes en el campo de juego están listos para enfrentarse a otro animal salvaje. Jugadores
de gran calidad como Esam Hadary, Mohamed Zidan Mohamed Aboutrika, Amir Zaki, Ahmed Hassan, Ahmed
Fathi, Mohamed Shawky y Wael Gomaa están listos para el reto.
El encuentro entre las dos selecciones será también el duelo entre dos entrenadores, uno
africano y otro europeo, lo que alimenta la polémica que se arrastra en el fútbol africano sobre la
conveniencia de "importar" preparadores técnicos. Otto Pfister, aunque alemán, lleva en el fútbol
africano un cuarto de siglo.
Estuvo al frente de las selecciones de Ghana, Togo, Zaire -ahora República Democrática del
Congo-, Túnez y Egipto antes de coger las riendas de Camerún. Frente a él estará Hassan Sgehata,
que defendió a Egipto como jugador hasta en tres ediciones de la Copa de África.