Con una notable reacción, Central lo dio vuelta y se regaló una gran victoria ante Gimnasia
Con goles del Flaco Donatti, Federico Carrizo y de Walter Acuña, el canalla se quedó con un inobjetable triunfo ante el Lobo que le permite meterse en el lote de arriba de la tabla. García había abierto la cuenta para el Lobo.
20 de febrero 2014 · 21:20hs
Por haber tenido el mérito de reaccionar y recuperarse de un tempranero golpe y por la ambición de ir a buscar siempre el partido, Central se regaló un muy buen triunfo esta noche en el Gigante ante Gimnasia, que además de seguir sumando y subiendo en la tabla del Torneo Final le permite seguir consolidándose en su juego y en su identidad.
Una victoria que la gente valoró y disfrutó mucho, porque además de haberla conseguido ante un rival complicado y que juega bien como Gimnasia, lo hizo habiendo tenido el enorme mérito de haber sabido reaccionar a una desventaja tempranera que puso en serio riesgo el resultado y el desarrollo del partido.
Un partido que arrancó muy torcido para el canalla, tras el gol tripero, luego de que los volantes visitantes le ganaran la espalda a Méndez y Nery Domínguez, quienes no hicieron pie en casi toda la primera etapa, y que aprovecharan el mal retroceso de los defensores, y que se empezó a enderezar en aquel cabezazo goleador del Flaco Donatti, cuando promediaba la primera etapa, que no sólo le dio la igualdad al canalla sino que también sirvió para que empezara a cambiar el semblante.
Un semblante al que el técnico Russo le hizo unos retoques con los cambios y demostró una mayor ambición al mandar a la cancha en el complemento a Medina por un flojo Méndez -además de Acuña, que ingresó por el lesionado Encina-. Esos cambios le dieron mayor profundidad y sobre todo los réditos que esperaban los hinchas, porque tras una excelente combinación por izquierda llegó el golazo de Federico Carrizo desde fuera del área que hizo estéril la estirada de Monetti para poner al canalla en ventaja ante el delirio de sus hinchas.
Claro que, como es habitual, al canalla no le sobró nada ante el tripero, quien lo complicó en varios pasajes del partido y le generó situaciones claras de gol antes y después del gol del empate de Donatti. Pero Caranta en ocasiones y la falta de puntería en otras -como en una chilena de Correa- o la impericia de los delanteros triperos hicieron el resto, ante una defensa canalla que hoy otorgó muchas ventajas y dejó muchos espacios.
Claro que el sufrimiento canalla bien pudo ser menor si el árbitro Beligoy sancionaba un penal de Oreja en el área, por una clara mano, cuando Cachete Acuña intentaba filtrarse para quedar de cara a Monetti. Algo parecido a lo que sucedió unos minutos después cuando el juez omitió una clara falta contra Medina, fuera del área, pero que dejó seguir como si nada hubiese ocurrido.
Pero el pibe Acuña, la joyita del club, les regaló el tercer festejo a los hinchas tras una combinación con Carrizo, como para que se fueran con una sonrisa enorme del Gigante y puedan empezar a soñar con un futuro mejor. Un futuro más ligado con las sonrisas que con la insatisfacción y la desazón que vivieron en tiempos no tan lejanos.