A seis días del clásico casi no hay dudas de que los cambios serán mínimos. El tema pasa por el abanico de posibilidades con las que contará el entrenador canalla.
Franco Cervi (una lesión en el hombro más las cuatro amarillas hicieron que Coudet decidiera preservarlo) está en condiciones de volver. Seguramente lo hará. Puede jugar por Giovani Lo Celso o algún otro. Marcelo Larrondo ya cumplió una fecha de suspensión y también está para recuperar la titularidad. Puede ser por Franco Niell, salvo que el DT decida mantener al Enano entre los once. Damián Musto estuvo en el banco pero puede ingresar para conformar el doble cinco junto a Nery Domínguez. Walter Montoya y José Luis Fernández no vienen desentonando, pero por las dudas el Chacho sabe que cuenta con César Delgado y Jonás Aguirre. Hasta en el fondo está la chance de mantener a Víctor Salazar u optar por la experiencia de Pablo Alvarez.
Y en el medio, el esquema, que podría hacer variar algunos nombres o bien ser una consecuencia de los mismos.
No hay mejor escenario para Coudet. Tendrá seis días por delante para un estudio pormenorizado. No sucede a menudo contar con todo el potencial y encima con un buen momento futbolístico como sostén, pero esta vez se da. Y justo en la previa de un clásico.