Racing volvió a demostrar ayer que es un equipo pura voluntad, pero falto de
ideas ofensivas. Colón lo aguantó, fue levemente superior, lo derrotó en el final del partido por
1-0 y lo mandó a jugar la promoción para defender su plaza. El volante ex Central Germán Rivarola,
el más regular del partido, marcó el único gol cuando se jugaba el segundo minuto agregado. Sacó un
zurdazo y metió la pelota en forma violenta en el arco albiceleste para el delirio de los hinchas
de Colón. Un Pirulazo sabalero.
Racing deberá revalidar, en dos partidos a todo o nada (el miércoles el primero
en Córdoba), su condición de equipo de primera ante Belgrano.
El partido de ayer tuvo un comienzo intenso y emocionante, con opciones de gol,
que se generaron a partir de los errores cometidos por ambas defensas.
Colón tomó la iniciativa y con sus dos líneas de cuatro buscó abrir la cancha,
para luego habilitar a Gandín y Rubén Ramírez.
Además, con el buen trabajo de Alejandro Capurro y Germán Rivarola en la zona
media, el conjunto local cortó los circuitos ofensivos a un Racing que dependió demasiado de
Moralez.
A los 4’, Iriarte desbordó por izquierda, tiró el centro y ante una mala
salida del arquero Martínez Gullotta, Ramírez cabeceó al arco, pero Marcos Cáceres, sobre la línea,
evitó el gol.
Los minutos pasaban y el nerviosismo y el miedo a perder hicieron que el
encuentro fuera friccionado y con muy pocas llegadas. En ese contexto, Colón fue levemente
superior, porque tuvo más variantes de mitad de cancha hacia adelante, aunque no pudo encontrar la
definición para marcar.
En el último minuto de la primera etapa, Martínez Bullotta le sacó un cabezazo a
quemarropa a Pablo Aguilar, e impidió que los sabaleros se fueran ganadores al descanso.
Colón cambió después inexplicablemente la forma de jugar: le cedió la pelota a
Racing y se conformó con defender muy cerca de su arquero. Así el conjunto visitante fue dominador,
pero sin encontrar soluciones en los últimos metros de la cancha.
A puro centro Racing tuvo dos ocasiones para abrir el marcador. Una media vuelta
de Cáceres se fue arriba del travesaño, y un cabezazo de Sava se fue alto.
Racing estaba jugado en ataque, y a los 47’ Colón le dio el golpe de
gracia, después de un error de Cáceres. Carignano tomó la pelota, avanzó y al llegar al área la
tocó para Rivarola, quien despachó un zurdazo cruzado a la red.
El pitazo final desató la algarabía de los 30 mil hinchas de Colón y la desilusión de la gente
de Racing, que todavía sufre.