Córdoba dio la vuelta
Rosarina. Central Córdoba inscribió después de cuatro años su nombre como campeón
en el fútbol de la Rosarina. Esta vez fue en el en el primer certamen del año, en el Torneo
Hermenegildo Ivancich, al que ganó por cuarta vez en la historia. En la final que se disputó en el
Gabino Sosa venció por 1 a 0 al equipo de Pablo VI, que mereció mejor suerte.
Central Córdoba inscribió después de cuatro años su nombre como campeón en el
fútbol de la Rosarina. Esta vez fue en el en el primer certamen del año, en el Torneo Hermenegildo
Ivancich, al que ganó por cuarta vez en la historia. En la final que se disputó en el Gabino Sosa
venció por 1 a 0 al equipo de Pablo VI, que mereció mejor suerte ya que fue claro dominador a lo
largo de todo el encuentro. El tanto del campeón lo convirtió Edgardo Díaz a los 88’.
Las finales no se juegan, se ganan. No existen los merecimientos, no importa qué
equipo haya sido el mejor. Triunfa el que convierte. Y eso fue lo que sucedió en la tarde del
feriado en el Gabino, donde hubo un equipo como Pablo VI que trató de jugar, dar espectáculo y
buscó quedarse con la victoria. No le importó que el charrúa bajara algunos jugadores del plantel
que juegan en Primera B. A la sazón no hubo diferencias con el conjunto que dirige Oscar
Santángelo.
La primera parte fue aburrida y contó con pocas llegadas sobre los arcos y la
única fue a los 32’ para el canario por intermedio de Emiliano Manzanelli, quien remató cerca
del travesaño.
El segundo tiempo fue un calco del primero, las acciones y el dueño del partido
fue el equipo papal, que tuvo tres claras posibilidades de abrir el marcador, pero el palo y la
mala puntería de sus delanteros los privaron de ponerse en ventaja.
Los minutos pasaron y al local se le venía la noche, hasta que ingresó Edgardo
Díaz, un jugador con experiencia en primera, y ahí el charrúa empezó a generar peligro en el área
del equipo papal.
La primera llegada fue a los 35’, en la que Nicolás Cedro le ganó un mano
a mano espectacular a Díaz. Y la segunda la tuvo a los 43’, cuando con gran personalidad
venció el arquero papal.
Con el final marcado por el árbitro Gustavo Lechner, de excelente labor, Central Córdoba se
quedó con el triunfo y el título del Torneo Hermengildo Ivancich, que le viene bárbaro a la
complicada situación que vive el pueblo charrúa, al que sus jugadores de la local le regalaron una
sonrisa.
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Festejo de chicos
Provincial y Central fueron campeones en predécima y décima en los preliminares
de la final de Córdoba y Pablo VI. En predécima la final la jugaron Provincial y Sagrado Corazón,
con triunfo del equipo rojo por 2 a 1 con tantos de Guido Vadala. Descontó Alejandro Houdin. En el
segundo encuentro Central se adjudicó el título tras vencer a Griffa 2-0, con goles de Ezequiel
Albanese y Jonatan Gauna.