El referato en el fútbol nacional estuvo en el tapete durante el último semestre
como consecuencia de algunos fallos que dejaron mucho que desear. No hay necesidad de traspasar las
fronteras de la pasional Rosario para corroborar la floja performance que tuvieron algunos hombres
de negro y que perjudicaron notoriamente a varios equipos. Pero nadie mejor que el ex juez
internacional y actual instructor de árbitros nacional, Claudio Martín, para realizar un análisis
exhaustivo sobre este tema.
"Los árbitros somos de otro palo. No tenemos nada que ver con los
dirigentes o con los jugadores. Somos tres cosas totalmente distintas. Hay falencias, pero se
pueden corregir", acotó el ex referí rosarino.
—¿Cómo evaluás al arbitraje?
Hay que dividirlo porque fue un año complicado. Hubo mucho recambio de jueces. El último
semestre se hizo más complejo porque el torneo fue más parejo. La suerte que tuvo el arbitraje fue
que la labor en la última fecha del reciente Apertura no influyó para nada en la definición del
campeón. En ese aspecto, a la larga, quedó demostrado que el mejor logra el título.
—Eso es relativo porque en el pasado Clausura Brazenas se equivocó y Vélez le arrebató el
campeonato a Huracán. —En ese partido, lamentablemente, el error del árbitro y de un
asistente definieron el campeonato en favor de uno, que terminó siendo Vélez. Es verdad, pero fue
una excepción prácticamente por una mala tarde que tuvo el juez principal.
—¿Entonces por qué hay árbitros que son más cuestionados que otros? Un caso puntual es el
de Lunati. —Eso puede ser porque tiene una forma de ser que es complicada y debe molestarle a
algunos. Los árbitros hoy en día hacen un trabajo de precisión, porque al estar tan parejo el
fútbol, un fallo puede definir un partido. Es como un cirujano que opera del corazón. No se puede
equivocar. Pero pienso que esto se soluciona disciplinando a los jugadores, quienes viven pidiendo
y protestando cosas que a veces no son. Claro, depende del juez, aunque los futbolistas son como
los chicos, hacen lo que uno les deja hacer.
—¿Baldassi y Pezzotta son los mejores? —Puede ser. Pero no es casualidad porque son
los más antiguos y aciertan en un 90 por ciento en sus fallos. Tienen una trayectoria que es
respetada por casi todos los jugadores y por eso actúan prácticamente bien en todas fechas.
—¿Qué pensás de los árbitros que insultan a los jugadores como denunciaron los futbolistas
de Colón a Javier Collado? —Eso pasó siempre, pero también depende de quién es quién. Si
insultás a un jugador, entonces cuál es el límite que vos podés poner como juez. Hay árbitros que
lo entienden y van mejorando, y otros que no. Por eso después aparecen denuncias o salen a hablar
luego de los partidos los jugadores. Los límites los pone uno mismo.
—¿Cómo hacés para modificarle la conducta a un juez que lleva varios torneos dirigiendo?
—Burro viejo no agarra trote. Es difícil cambiarle el sistema que, quizá, en su momento le
dio resultado.
—¿Seguís pensando que los jueces argentinos son los mejores? —No, ahora todo está
más parejo. Antes nosotros teníamos cinco o seis jueces internacionales. y ahora hay dos activos
nomás. Está claro que se falló en las elecciones. Algo pasó, pero lo bueno es que se puede
corregir.