Chiqui Tapia admitió que la Fifa podría desafiliar al fútbol argentino
Chiqui Tapia, el que comandó el llamado a elecciones, admitió que la Fifa podría sancionar al fútbol argentino.
7 de enero 2017 · 00:00hs
Que la AFA está al borde del quiebre no es ninguna novedad. Y de una fractura explícita además. Unos 50 asambleístas llamaron a elecciones para el 15 de febrero pero seguramente mucha agua correrá bajo el puente hasta entonces y nada parece indicar que el mandato de los reunidos el último jueves en la calle Viamonte vaya a concretarse. Para que no queden dudas de los riesgos que se corren y los intereses que hay en juego, el promotor de toda la última movida en AFA, el presidente de Barracas Central y cabeza visible de todo el ascenso, Claudio Chiqui Tapia, admitió ayer que el fútbol argentino puede quedar desafiliado por la Fifa. Ante esto, hubo voces dirigenciales de clubes de primera división, que no concurrieron a ese cónclave, que pusieron el grito en el cielo. Todo en el medio de una crisis interminable, donde se debe mucho dinero y la plata no aparece, con una Comisión Normalizadora desacreditada.
Como se sabe, el jueves último se cumplió el requisito legal del actual estatuto de la AFA, por el cual se necesitan 50 votos para convocar a una asamblea extraordinaria con el fin de elegir las nuevas autoridades. Los sufragios estuvieron, con todo el ascenso más 5 clubes de primera (entre ellos Newell's y Central) y se fijó fecha para el 15 de febrero. Pero hasta el mismo Tapia advirtió que "puede ser que la Fifa nos desafilie. Ojalá que no", anheló el titular de Barracas Central, que pese a mostrarse consciente del riesgo, defendió la decisión en pos de que la AFA tenga "un presidente que sea legítimo y elegido por la Asamblea, que es la única que puede tener esa determinación". Pero claro, si bien el estatuto vigente contempla esta posibilidad no así el nuevo que aún no vio la luz, pese a la promesa de la Fifa de enviarlo para que se apruebe durante el mes de enero.
Chiqui Tapia entendió que lo ocurrido el jueves en calle Viamonte fue un paso "importantísimo para democratizar la AFA", lo que a su criterio debería ser "un objetivo de todos" los dirigentes. Sin embargo, dirigentes como el presidente de Racing Club, Víctor Blanco, o el de San Lorenzo, Matías Lammens, se mostraron en total desacuerdo con la iniciativa (ver oasis), lo que no hace más que ahondar la grieta entre los clubes de primera y los del ascenso. Tapia defendió los intereses de su sector, el más castigado por el desfinancimiento que sufre la AFA luego que el gobierno nacional decidiera interrumpir el contrato de Fútbol para Todos que estaba firmado hasta mediados de 2019.
"Los clubes chicos viven de la televisión, entonces se hace muy difícil cuando no cobrás lo que tenés que cobrar por la cesión de los derechos. Los clubes grandes no pasan por esa situación porque tienen una gran cantidad de socios, que supera la capacidad de su estadio, y pueden cobrar una cuota más cara", diferenció. Frente a esa situación, Tapia entendió que muchos clubes se endeuden para poder cumplir con sus obligaciones económicas. "Si fuera que se endeudan habiendo cobrado lo que corresponde estaría mal, pero si no les pagan es imposible que puedan cumplir con los sueldos de jugadores, de empleados y con las cuentas de los proveedores", justificó.
De esta manera, Tapia analizó como "muy difícil" que los campeonatos del fútbol argentino se reinicien entre fines de enero y principios de febrero como está previsto. "No tenemos más recursos, no sabemos cómo cumplir con nuestras obligaciones. Veo difícil que el fútbol arranque si los jugadores no cobran", concluyó.
El que además salió a responderle con los tapones de punta fue el presidente de Boca, Daniel Angelici. "Boca no va a ir a la asamblea del 15 de febrero. Que vayan, que elijan presidente y que traten de venderle los derechos de televisión, que cuando a mí la empresa me venga a decir, yo voy a responder que a Boca no lo transmiten", disparó duro. Aunque aceptó que "debe haber elecciones cuanto antes", dijo que "esta Comisión Normalizadora la puso la Fifa y no hay que hacerse los vivos. Nadie puede conducir sin los clubes grandes".