La necesidad tiene cara de hereje. A los creyentes se les enseña que no sólo
deben recurrir a Dios cuando lo necesitan, sino que en todo momento deben tenerlo presente. Pero
generalmente no es así. Son muy pocos los mortales que cumplen con el ejercicio cotidiano de
entregarse al Todopoderoso. El fútbol suele estar alejado de las cuestiones místicas. Claro, como
todo, siempre y cuando no sea necesario.
La novena la inició el sábado pasado, justo en tiempos de
Cuaresma, el entrenador canalla. Dijo Madelón después de ganarle a Independiente: "Lo de la fecha
pasada ante Gimnasia fue un error que nunca más nos tiene que ocurrir. Por eso en la semana les
dije a los muchachos que Dios es hincha de Central porque nos puso el obstáculo en la segunda fecha
del torneo para que nos podamos recuperar ante el Rojo".
La referencia de Leo desató una andanada de pedidos a Dios
que continuó con el deseo de Caruso Lombardi el martes en Bella Vista. Dijo Caruso, obviamente
inspirado en su colega de Arroyito: "Así que Madelón piensa que Dios es de Central. Ojalá que deje
de serlo lo antes posible y a partir de ahora se haga hincha de Newell’s porque el barbeta
nos está dejando en banda. Es hora de que empiece a pensar más en nosotros y que el domingo la
pelota le pegue al árbitro y después sea gol nuestro, como le pasó a Central contra
Independiente".
Ayer, la referencia, periodísticamente ineludible, recayó
sobre dos grandes referentes: Justo Villar y Christian González.
Ambos le bajaron el perfil a los pedidos al Todopoderoso,
pero en ningún caso desestimaron una ayuda.
Según el arquero, "la ayuda la tenemos que generar adentro
de la cancha. Está bien tener fe en Dios pero tiene otras cosas más trascendentes que hacer que
pensar en un partido de fútbol. Hay gente que se está muriendo y hay cosas mas importantes.
Nosotros debemos ayudarnos en la cancha y hacer lo correcto para ganar".
El número uno rojinegro apeló al sentido común.
Según el Kily, "Dios es argentino. Dios ve todo y sabe a
quién le tiene que dar una mano. Lo que pasa es que hay que ayudarlo. Nosotros vamos a hacer todo
lo posible para que se ponga otra vez la camiseta de Central".
El volante canalla quiso aclarar, pero de ninguna manera
desestimó la ayuda que les puede caer a los auriazules desde arriba.
Newell’s y Central atraviesan momentos
futbolísticamente dramáticos que generan declaraciones que en algunos casos pueden considerarse
fuera de lugar.
Esta vez, sólo se trata del deseo de los protagonistas, que
trabajan afanosamente para sacar a sus equipos adelante.
De ninguna manera ponen todo en las manos salvadoras del Creador, pero al
menos esperan una ayudita para que el duro camino tenga más rosas que espinas. l