Una sola certeza y varias dudas tiene Paolo Montero respecto al equipo que mañana visitará a San Martín de San Juan. Pero la única confirmación está relacionada con lo que Ovación había adelantado en su edición de ayer respecto de la ausencia de Marco Ruben. Es que el delantero fue dado de baja por el propio entrenador por el fuerte dolor que todavía siente en la parrilla intercostal izquierda, zona en la que fue infiltrado para poder jugar el miércoles pasado contra Boca. En un contexto lógico, Fernando Zampedri sería su reemplazante. ¿El resto? La intención del entrenador uruguayo es repetir los nombres, siempre y cuando todos estén al ciento por ciento desde lo físico.
El plan que contempla el armado del equipo cuenta con un factor clave: la charla que Montero tendrá con todos y cada uno de los futbolistas para ver cómo se sienten, aunque para eso tendrá el apoyo de lo que entregará la práctica de hoy por la mañana en el predio de Godoy Cruz.
"Yo no jugué y me duele todo el cuerpo, imaginate cómo deben estar los jugadores", sintetizó Montero cuando fue consultado sobre por dónde pasaban sus intenciones. Más allá de eso, que la cuestión física jugará un rol fundamental, el técnico canalla a lo que más le apunta es a lo mental en esto de convencer a los futbolistas de que el encuentro contra San Martín de San Juan tiene la misma importancia que el que se jugó el miércoles pasado por los octavos de final de la Copa Argentina.
Ayer, los que jugaron en el estadio Malvinas Argentinas realizaron un trabajo muy liviano, de regeneración (ver aparte) y recién en la mañana de hoy aparecerán los indicios más fuertes, que de hecho ya deberán ser concretos porque más tiempo para pruebas no habrá.
Si todos están bien, a excepción de Ruben claro, Montero se la jugaría con los mismos que arrancaron frente a Boca.
Uno de los jugadores a los que hoy se le prestaría una atención especial es Fernando Tobio. Es que para el defensor sería su tercer partido en ocho días, después de haber tenido que realizar una puesta a punto primero física y luego futbolística, producto del tiempo de inactividad que arrastraba antes de llegar a Arroyito.
Después de Boca, Fernando Tobio dijo sentirse bien y no haber sufrido ningún tipo de molestia, pero la carga de minutos en poco tiempo será un tema para evaluar.
Por lo demás, podría llegar a aparecer alguna modificación en caso de que Montero decida imprimirle al equipo una idea con mayor vocación ofensiva. En esto cabe recordar que el miércoles el mediocampo estuvo conformado por tres jugadores de marca (para Montero, Gil también es armador de juego) y está claro que el de mañana será otro tipo de partido, con otra fisonomía. Es por eso que, además de la baja producción de Colman, se podría abrir una pequeña posibilidad para Federico Carrizo.
En otra situación, con el equipo mejor acomodado en la Siperliga, quizá hubiera habido más lugar para alguna rotación. Amén de que puede aparecer alguna variante, este no parece ser el caso.