Central tuvo una tarde soñada. Hizo lo suyo y recibió una ayuda por demás de importante. Porque se impuso frente a Argentinos Juniors por 2-0 en el Gigante de Arroyito mostrando un gran nivel y se convirtió en el flamante escolta de Boca, gracias a que Olimpo se impuso por 2-1 sobre San Lorenzo. Entonces, hasta el momento el equipo de Eduardo Coudet se está clasificando de manera directa a la próxima edición de la Copa Libertadores.
Otra vez el canalla demostró por qué es señalado como el mejor equipo del torneo. Desplegó un fútbol de alto nivel y consiguió un triunfo importantísimo en la antesala de un choque clave, ya que el viernes se medirá con Racing en Salta por una de las semifinales de la Copa Argentina.
El elenco de Arroyito fue claramente superior al conjunto de La Paternal. Dominó el partido a través de la posesión de la pelota y si no consiguió una mayor diferencia fue porque falló a la hora de cerrar las jugadas.
Central arrancó con todo. Salió a llevarse por delante a Argentinos Juniors. Y rápidamente exhibió sobre el terreno de juego las razones por las cuales es uno de los principales protagonistas del campeonato.
El primer cuarto de hora fue todo del conjunto que dirige Eduardo Coudet. Porque se adueñó de la pelota y le imprimió vértigo al juego. Así fue como contó con tres chances claras de gol, pero falló en la estocada final.
Central juega con la dinámica que lo caracteriza, pero manejando los tiempos para encontrar los espacios. E inclinó la cancha a su favor sin mayores complicaciones ante un rival que asoma más preocupado por defender el arco propio que buscar el ajeno.
La primera media hora de partido fue un monólogo canalla. Con un Lo Celso muy activo, las llegadas al arco de Gabbarini fueron constantes. Parecía que la apertura del marcado estaba al caer.
Y a los 33' llegó el 1-0. El defensor Pinola dio un pase, fue a buscar la pared a la puerta del área, definió por arriba ante la salida de Gabbarini y el delantero Ruben empujó con la cabeza la pelota al fondo de la red para asegurar la conquista ante la llegada de los defensores.
El tenor del partido cambió rotundamente en el complemento. Porque el local perdió la pelota y, como consecuencia, mermó su producción. Ante esta situación el BIcho se agrandó y comenzó a llevar peligro al arco de Caranta.
Así fueron los primeros pasajes del complemento. Pero a los 57' hubo un quiebre porque la visita se quedó con un jugador menos por la expulsión del mediocampista Basualdo. Entonces, Central recuperó el control del partido volvió a tomar las riendas del partido.
Y otra vez el canalla encontró los espacios. Otra vez el partido se jugaba cerca del arco de Argentinos Juniors. Otra vez parecía que el gol estaba por caer. Y llegó a los 64'. Una exquisita habilitación de Lo Celso y una gran definición del delantero Larrondo derivó en el 2-0.
El tanto de Larrondo pareció que le bajó la persiana al partido de manera prematura. A partir de ese momento el partido no dejó mucho más. Central se dedicó a tocar la pelota como esperando el pitazo final; mientras que Argentinos Juniors, que a los 84' sufrió la expulsión del defensor Torrén, no oponía demasiada resistencia con claros gestos de resignación.
Salvo un pequeño pasaje del partido fue todo de Central, que justificó su triunfo con un destacable nivel de juego. El flamante escolta disfruta de un gran momento mientras espera el choque del viernes ante Racing.