Central: Russo no cree que el triunfo en Córdoba sea determinante
Miguel Angel Russo no quiere apartarse del objetivo original. Busca que nada perturbe a Central
y en ese recorrido incluye la victoria en el partido de ida por la promoción con Belgrano. "Ganamos
un partido importante pero no decisivo, todavía quedan 90 minutos más", advirtió con justas
razones. Por eso, el técnico mantiene el foco de concentración y conduce todos los esfuerzos para
lograr la ansiada permanencia.
10 de julio 2009 · 01:00hs
Miguel Angel Russo no quiere apartarse del objetivo original. Busca que nada
perturbe a Central y en ese recorrido incluye la victoria en el partido de ida por la promoción con
Belgrano. "Ganamos un partido importante pero no decisivo, todavía quedan 90 minutos más", advirtió
con justas razones. Por eso, el técnico mantiene el foco de concentración y conduce todos los
esfuerzos para lograr la ansiada permanencia. "Mi único objetivo es dejar a Central en primera
división. Para eso, hay que seguir respetando a Belgrano y mantener la humildad", destacó el
conductor canalla.
Russo calificó al triunfazo en Alberdi como un "desahogo" debido a que hay
"muchas presiones en juego". Teniendo en cuenta eso, en el entrenamiento de ayer en Arroyo Seco
hizo hincapié en la motivación de sus dirigidos y les subrayó que en estos partidos no hay márgenes
para licencias. "Tenemos que pensar que arranca todo desde cero. No nos podemos quedar con la
victoria que conseguimos. No podemos faltarle el respeto al rival y hay que jugar metidos los 90
minutos que nos faltan", señaló.
—¿Hiciste un análisis más detenido del triunfo en Córdoba?
—Es difícil analizar el partido desde lo futbolístico cuando hay tantas
presiones en juego. Los que viven en esta ciudad saben lo que significa jugar esta instancia y lo
que siente el hincha de Central en este momento. La única forma de manejar todo eso es ganando.
—¿El partido de ida se dio realmente como pensabas?
—Sabía que iba a ser trabado, muy luchado. Son finales, ganamos la primera
y anoche dormí como si me hubieran dado una paliza.
—¿Por qué costó acomodarse?
—Es difícil que todo funcione como uno quiere porque Central tiene muchos
jugadores que son hinchas del club, están viviendo una situación muy especial y no es fácil.
—¿Lo tomaste como una prueba de orgullo para este plantel?
—Siempre me voy conforme en ese aspecto. Igual sé que este equipo puede
jugar más y mejor porque ya lo ha demostrado. Este plantel sabe defender su orgullo y el prestigio.
No es fácil vivir en esta ciudad.
—¿Te imaginás un partido parecido el domingo?
—Es difícil presumir. Hay que estar preparado para que sea parecido o que
nosotros podamos llevarlo mejor. Hay que saber jugar las finales. La gente está un poco más
tranquila porque con un empate ya está. Pero soy muy respetuoso, es importante haber ganado en
Córdoba, pero faltan 90 minutos. Jugamos un tiempo y ahora nos queda otro.