Central recibe a Godoy Cruz y aún se ilusiona con la permanencia

Central está enfrascado en su lucha. Y mientras exista una chance matemática para salir de la promoción, se dejará guiar por los destellos de esa luz. Por ahora, las sombras dominan el panorama y la sensación de asfixia rodea cada presentación canalla. Pero el conjunto de Leonardo Madelón aún se ilusiona con un resultado que lo mantenga sobre la ruta, o al menos con un rendimiento que le alcance para intuir un futuro posible. La empresa no será sencilla. El partido de esta tarde, a las 18.20, ante el entonado Godoy Cruz en el Gigante representa un desafío complicado y será una auténtica prueba de valor en la recta final del Clausura.

Los auriazules saldrán a la cancha conociendo los marcadores de Gimnasia y Racing. Habrá que ver si esa referencia se transforma en un incentivo natural, o en gas paralizante. No habrá términos medios. Es que no hay margen para las licencias. La Academia de Avellaneda está a seis puntos en la tabla de los promedios y los triperos corren igual. Restan nueve unidades en disputa y en el búnker de Central todavía creen en los milagros. "No renunciamos a nada", dijo ayer Lucho Figueroa (ver aparte) y eso marca la motivación que se trazó el plantel para salir de este atolladero.

La increíble cantidad de oportunidades erradas el último domingo en Tucumán caló muy hondo en el grupo. Dejó una herida que no se pudo disimular en toda la semana. Hubo una fuerte autocrítica puertas adentro del vestuario y algunos chispazos traspasaron los muros de la discreción. Madelón tomó nota de la falta de carácter de algunos jugadores para afrontar estas situaciones límite y obró en consecuencia.

En esa dirección definió los regresos de Nahuel Valentini y Mario Paglialunga, quienes cumplieron la fecha de suspensión. Los que dejan el once inicial son Ignacio Bogino y Matías Ballini (se fracturó el peroné en el ensayo de fútbol del miércoles y tiene para tres o cuatro meses de recuperación).

Con la intención de hacer reaccionar a los que no entran en sintonía con las urgencias de Central, el entrenador sacó del equipo a Núñez y le abrió la puerta al ecuatoriano Ambrosi para que recorra la banda izquierda.

Y arriba llegó el día para ver a Luciano Figueroa desde el arranque. El delantero se viene recuperando de una distensión muscular en el posterior derecho, sumó minutos en el clásico y frente a Atlético, y ahora tendrá la oportunidad de tomar ritmo ante un rival de cuidado. Lucho será el faro de ataque, aportará su clase y experiencia en los últimos metros de la cnacha y desplazará al Cachi Zelaya al banco de los relevos.

Central pisará el Gigante con su incómoda mochila. Tiene la obligación de ganar confianza y reconstruir sus ambiciones caminando por la cornisa de la permanencia. No le queda otra que seguir dando pelea.