Central no hizo pie en Mendoza. No encontró casi nunca el partido y terminó cayendo sin atenuantes y de manera inapelable por 3-0 ante un Godoy Cruz que fue mucho más inteligente, que siempre entendió cómo debía jugar y que tuvo en Gonzalo Castellani a la enorme figura y goleador del partido.
Para colmo, y cuando parecía que se acomodaba un poco al partido, recibió dos goles psicológicos, uno en el final del primer tiempo y el otro en el inicio del segundo -un verdadero golazo-, cuando casi no se había acomodado en la cancha.
Pero más allá de eso, la realidad marca que ni antes de los goles de Castellani ni después tuvo la inteligencia ni los argumentos para doblegar al Tomba -llegó a la punta, junto a Estudiantes, San Lorenzo y Colón-, que fue mucho más claro y punzante a lo largo de los 90 minutos, independientemente del empuje final que mostró el canalla, mucho más producto de la desesperación que de las ideas y el buen fútbol.
Y en el hecho de no haber podido hacer pie -se repiten los problemas de contención en el medio canalla- no tuvo nada que ver la cancha, que estaba mala para los dos, producto de la intensa lluvia caída sobre Mendoza, sino más bien porque equivocó los caminos, no tuvo volumen de juego y tampoco final, y encima se equivocó en las pocas chances que dispuso a lo largo del partido. Como en una contra que encabezó Becker, pero que terminó mal y que derivó en un remate al segundo palo de Carrizo, que se fue afuera. O en la que se perdieron entre Luna y Castillejos en el complemento -ya perdía 2-0-, en que el Chino no le pudo dar bien, pero que terminó siendo un pase para la entrada de Gonzalo, que, tras caerse, le dio débil desde el piso, pero Sigali rechazó casi en la línea.
Lo demás de Central fue amor propio, ímpetu y mucho empuje, pero más por inercia y por la necesidad del resultado que por la convicción futbolística de ir con decisión a buscar el descuento ante un seguro Carranza.
Y como si el 2-0 no le hubiese hecho las cosas demasiado cuesta arriba al canalla, Castellani clavó a los 44' de la segunda etapa desde la medialuna del área otro golazo para el inapelable y contundente 3-0 del Tomba sobre el canalla, que deberá olvidarse rápido de este porrazo y pensar en lo que viene, sin dejar de perder de vista su objetivo: sumar para asegurarse la permanencia y no tener que pasar sobresaltos con el promedio.