Central intentó asumir el protagonismo desde el arranque, pero Argentinos no se la hizo fácil, se paró bien en el medio y cada vez que podía sacaba alguna contra que hacía ruido.
Así por ejemplo casi en el mismo amanecer del partido, González metió una diagonal que se fue por poco. O en otra salida rápida, Braian Romero sacó un remate desde lejos aprovechando que Rodríguez estaba adelantado y se fue por arriba.
Central, en tanto, no lograba hacer pie, pese a su intento de prevalecer en el campo de juego. Y su funcionamiento se hacía previsible, repetido, sin sorpresas y, por ende, sin volumen de juego y como consecuencia de esto casi sin llegadas.
Tal vez por eso no sorprendió que el Bicho de La Paternal llegara al primero en una gran contra. Gil se equivocó en el medio, salió rápido Alexis Mac Allister, que abrió para Braian Romero, que llegó solo al área y definió muy cómodo ante la salida del Ruso para poner el 1-0 en el Gigante.
Tras el gol, Central intentó reaccionar, pero le costaba horrores armar sociedades, mientras que no lograba hacer pie en el medio ni en defensa, donde daba muchas ventajas.
En el inicio del complemento, el canalla mostró otra actitud. El ingreso de Carrizo y, sobre todo, Lovera le dio otra dinámica al equipo, que tuvo más precisión en ataque y fue más profundo.
De hecho, y más allá de algunas aproximaciones, lo tuvo Ruben en un cabezazo que se fue apenas, tras un buen centro de Gil, y dos minutos después, el Pachi Carrizo se mandó en diagonal por izquierda y sacó un remate que tras rebotar en un defensor casi se le mete al arquero que la sacó al córner en gran reacción.
Y enseguida, una buena jugada de Lovera por derecha, que mandó un centro que Ruben no llegó pero que Zampedri entrando por atrás cabeceó por encima del travesaño.
En esos 12 minutos del complemento, el canalla hizo mucho más que en toda la primera etapa y merecía el empate.
La presión de Central siguió y lo volvió a tener con sendos remates de Lovera y Carrizo, que se fueron por poco. Y más tarde otro de Camacho que el arquero Chávez controló en dos tiempos.
O un tiro libre de Lovera que sacudió el travesaño, a los 35'.
Pero el gol no llegó, y las situaciones empezaron a ser más esporádicas y en la primer llegada clara de Argentinos en el complemento, Braian Romero definió a los 36', tras una pobre respuesta del arquero para que el balón entre casi pidiendo permiso y se convierta en el 2-0.
Central no se había recuperado del cachetazo del segundo cuando recibió el golpe de nocaut. Nico González hizo una gran jugada individual, a los 43, para marcar el tercero y dejar en estado de terapia intensiva a un equipo al que le cuesta mucho atacar, y que es absolutamente endeble a la hora de defender. Que genera poco en ofensiva, pero que sufre mucho en defensa.
El descuento de Zampedri en el final solo sirvió para que la derrota no sea tan dolorosa, pero que estuvo muy lejos de tapar el mal funcionamiento que tuvo el equipo en la mayor parte del partido, más allá de la mejoría que evidenció en algunos psajes del complemento.
En definitiva, Central sumó una nueva frustración, que no hace más que profundizar la caída de un equipo que se armó para ser protagonista y hoy está en el fondo de la tabla, sin haber podido lograr la victoria en la Superliga y cargando con dos derrotas muy lacerantes en el Gigante.