Central lo hizo. Consiguió uno de esos triunfos que valen muchísimo más que tres puntos. Ganó un partido lleno de valores agregados. En primer lugar porque se impuso por 1 a 0 sobre el líder Boca y debido a que volvió a cantar victoria en el Gigante de Arroyito. También gracias a todo lo que rodea a los partidos entre el canalla y el xeneize, y a que el clásico con Newell's está a la vuelta de la esquina.
El equipo de Leo Fernández tuvo un arranque soñado. Ese que sólo aquellos que se dejan llevar por el optimismo se animan a arriesgar ante de que empiece a rodar la pelota. Porque se puso en ventaja en apenas tres minutos con un tanto del delantero Marco Ruben.
Los equipos todavía no se habían acomodado en la cancha cuando el canalla inclinó la balanza a su favor. Tras un rebote el goleador canalla encontró la pelota en el borde del área y estableció el 1 a 0 con un cabezazo letal.
El tanto canalla tiró por tierra cualquier idea de partido que se haya generado en la previa. Obviamente, el local se apoyó en la tranquilidad que le dio la ventaja. Y el xeneize comenzó a verse invadido por la necesidad de cambiar la historia.
El partido se hizo cortado. Principalmente porque los pusieron todo en cada pelota. Jugaron al límite. A tal punto que hubo varios amonestados y el defensor xeneize Paolo Goltz vio la roja a los 37'.
En el inicio del complemento casi se repite la historia del primer tiempo. Otra vez a los tres minutos el canalla tuvo una chance clara de gol. Esta vez en el botín izquierdo del Pachi Carrizo. Pero esta vez el arquero Agustín Rossi logró rechazar la pelota.
A partir de ese momento el partido se hizo de ida y vuelta. Boca apelaba al pelotazo y el canalla a jugar por abajo y marcar diferencias con la velocidad de su atacantes. Pero ninguno pudo lastimar con sus armas, aunque el local siempre consiguió mayor profundidad con sus ataques.
Hubo que esperar hasta los 69' para otra jugada de peligro cierto. Y otra vez la tuvo Central. En esta oportunidad en la cabeza de Camacho, que conectó un córner de cabeza y encontró bien parado a Rossi.
Y tres minutos después se volvieron a encender luces de alerta en el fondo xeneize. A los 72' el Pachi Carrizo volvió a exigir a Rossi con un violento remate cruzado.
Pero Boca nunca bajó los brazos. Si bien no mostró su mejor versión, se mostró amenazante permanentemente.
Los últimos minutos fueron los esperados. Boca fue para adelante con todo su potencial y Central se aferró a la ventaja con uñas y dientes.
A los 44' Boca tuvo una clarísima. Primero la tuvo Pablo Pérez, que cabeceó pero la pelota rebotó en un rival, y luego el palo le dijo no a Cardona.
El xeneize pudo en jaque el triunfo canalla en los últimos pasajes del partido. Pero esta situación se dio debido a que los del Leo Fernández no supieron liquidar el partido cuando tuvieron la chance de hacerlo.
Igual no hubo tiempo para mucho más. Los canallas terminaron festejando un triunfo clave. Por sí mismo, por los valores agregados, y porque lo que significa una victoria así cuando el clásico con Newell's está a la vuelta de la esquina.