Central: las lesiones le dieron marco a Merlo para crear misterio
De los problemas puede surgir una oportunidad. Así lo pensó Carlos Reinaldo Merlo, que ante el
cuadro de lesionados que le fue apareciendo armó toda una pantalla de misterio, implicando a todo
el mundo, para guardar el equipo que sin dudas tiene en mente para enfrentar mañana a Vélez
Sarsfield, a las 21,10 en el Gigante y con el arbitraje de Pablo Lunati.
20 de marzo 2009 · 01:00hs
De los problemas puede surgir una oportunidad. Así lo pensó Carlos Reinaldo
Merlo, que ante el cuadro de lesionados que le fue apareciendo armó toda una pantalla de misterio,
implicando a todo el mundo, para guardar el equipo que sin dudas tiene en mente para enfrentar
mañana a Vélez Sarsfield, a las 21,10 en el Gigante y con el arbitraje de Pablo Lunati. Ante un
panorama que indudablemente lo preocupó, creó clima y le puso incertidumbre a la cuestión para
jugar con el factor sorpresa. Y hasta ahora le salió bien, porque algunas cosas se saben pero otras
navegan en el mar de las dudas. Tanto como para generar un sinfín de especulaciones.
El silenzio stampa que pregona su amigo Basile, hizo carne en el plantel
auriazul de Merlo. Toda la máquina se aceitó en pos de ese objetivo, aunque nada es tan perfecto
para que al fin las cosas no trasciendan. De todas formas, merece subrayarse la aplicación, aunque
algunos debieron sudar de lo lindo para sortear las preguntas que de tan simples resultaban
complicadas, como el doctor Hernán Giuria.
Para hacer un relato cronológico de los hechos, luego del primer turno de
entrenamiento del miércoles se supo que Pablo Alvarez tenía un edema importante en el aductor
izquierdo, producto de una lesión muscular.
Pero nada se dejó entrever en ese momento, ni luego del trabajo vespertino, que
había otros dos muy complicados como Jesús Méndez y Leonardo Borzani.
Giuria usó la cintura que podía ayer para decir que ninguno padecía una ruptura
fibrilar que le impidiera jugar, pero esa aseveración está muy en duda, al menos en el caso de
Borzani.
El volante central habló con la prensa el miércoles al mediodía como si nada y
por la noche concurrió a un programa de TV. Pero ya el martes a última hora de la tarde estuvo
visitando el sanatorio Mapaci.
La dolencia en el posterior derecho sería tan significativa como para dejarlo
afuera del partido, y una molestia en el mismo lugar padece Jesús Méndez. Pero en su afán de
esconder las consecuencias, Merlo los concentró igual.
Mientras, la dolencia de Pablo Alvarez parece no ser tan importante, al punto
que Giuria dijo que "si jugó treinta minutos..." en la práctica de ayer, de acuerdo a lo que se
dejó trascender, contaría con buenas posibilidades.
En el medio jugaron casi todos los probables entre los ratos de fútbol que Merlo
dispuso el miércoles en Arroyo Seco y ayer en el Gigante, y hasta con tres y cuatro en el fondo,
abriendo aún más el abanico.
En sus lacónicas respuestas (ver página 7), Merlo luego no filtró nada, para
completar esta obra futbolística con sello Poe, siempre atrapante para descifrar.