Con respecto a los últimos años de Central sin que vuelva a tener un arquero titular surgido de su cantera, como ocurrió en otras épocas, Gustavo Flores, quien trabajó en su club hace un tiempo, atribuyó esto a que el descenso produjo un quiebre en la calidad productiva de las inferiores. "Cuando un chico se va a probar a un club, si no es hincha de ese club, trata hacerlo en uno que milita en primera. Por eso el descenso tiene daños muchos más profundos, porque también afecta a la captación no sólo de buenos jugadores sino también de arqueros. Y esto rompió con la tradición que tenía Central, donde tenía en cantidad y calidad, donde se sucedieron Bonanno, Abbondanzieri, Buljubasich, Castellano, Tombolini y Campestrini, entre otros, y por eso pudo transferir sin resentirse en ese momento. En Newell's pasaba lo contrario porque Scoponi estuvo años como indiscutible".