Central hizo todo: lo buscó, lo sufrió y lo ganó

Por ser el primer partido, emociones tuvo de sobra este Central del Kily, que arrancó dormido, con un error tremendo en defensa, que rápidamente lo empezó a ganar, que lo aguantaba más o menos bien hasta que lo empataron y casi lo pierde. Pero en esa ruleta rusa que propuso el canalla llegó la inteligencia de Vecchio y el tremendo zapatazo de Lucas Gamba para decretar ni más ni menos que el debut con triunfo (2-1) en el arranque del torneo para un equipo renovado, con técnico nuevo y con un montón de cosas por mejorar en medio de lo que significó la alegría de la victoria.

El Central del primer partido tuvo algunas cosas interesantes, de las que pretende el Kily, pero quedó en evidencia que le costó hacerlas extensivas por más tiempo. Porque cuando las cosas se le complicaron un poco algún tipo de reacción inmediata, que ni siquiera llegaron desde el banco por los cambios tardíos.

Y si el partido no se le presentó de nalga de arranque fue porque el Ojeda rival definió mal después de haber corrido 50 metros con la pelota en los pies (mal achique de Novaretti en mitad de cancha). Para eso Central sí tuvo una respuesta rápida, porque tras el córner de López Pissano (3’) apareció el anticipo de Ojeda en el primer palo.

Fue el momento en el que Central más cómodo se sintió. Vecchio empezó a manejarla con criterio, Ojeda y Villagra acompañaban, Ferreyra entraba cada tanto en sintonía y Blanco trepaba mucho y bien.

Ocasiones no le faltaron al canalla para aumentar la diferencia. Porque tuvo un remate de Torrent tras un córner de Vecchio y un cabezazo de Bottinelli que tapó Ibáñez en el primer palo. No era demasiado, pero todo eso servía para justificar la ventaja ante un Godoy Cruz estático.

Festejo2.jpeg

Todos juntos. Central logró tres puntos clave en el arranque.

La cosa se hubiera cerrado con el remate del Pupi Ferreyra (55’), pero dio en el palo y el rival siguó con vida. Así, en un centro desde la izquierda, Blanco no alcanzó a cerrar y Silva se encargó de poner en problemas a Central. Esos problemas pudieron ser mucho más severos si el Morro García no hubiera errado (solo) de zurda tras el blooper de Novaretti y Ayala (chocaron en el borde del área a los 82).

Ese fue lisa y llanamente un golpe de suerte, bien aprovechado un par de minutos después, cuando Vecchio dominó y Gamba definió con un terrible zapatazo al ángulo. Hasta ahí, los que sufrían el partido debían definirlo, porque el Kily, extrañamente, demoró una eternidad para hacer los cambios.

Pero le fue suficiente con ese golpe de efecto, que no sólo impactó en Gody Cruz, sino que potenció a un Central que, ya más calmo, sí pudo hacer transcurrir los minutos finales. Sabiendo que sellaría un triunfo invalorable en el debut. Con errores, también con aciertos, pero con tres puntos en el bolsillo.