Rosario Central empató 1-1 con San Lorenzo, en el partido que se jugó en el Gigante de Arroyito por la sexta fecha del torneo. Lucas Acevedo fue el autor del tanto del local, de cabeza, a los 30', mientras que Juan Ignacio Cavallaro "encontró" el empate en una jugada aislada, a los 43'.
El Canalla prácticamente no pasó apuros en la primera parte y buena parte del complemento. Pero terminaron igualados en una de las pocas llegadas del visitante en el primer tiempo. El equipo de Miguel Angel Russo tuvo ideas, despliegue, cambio de ritmo y situaciones claras, aunque San Lorenzo se lo pudo ganar promediando la segunda parte, cuando Central se tomó un respiro para recuperarse del desgaste físico.
Jugando suelto y con espacios, Becker protagonizó la primera aproximación para Central. Otro que empujó al local contra el arco de San Lorenzo en los primeros minutos fue Acuña, pero a los 7' Kalinski robó en el medio y encendió las alarmas en el fondo, aunque Villalba definió muy mal.
Pero la posesión siguió siendo de Central, que buscó llegar con criterio y generó situaciones como la de Barrientos, que remató afuera.
Aunque muy exigido, Abreu alcanzó a cabecear un par de centros en el área, lo que mostraba la vocación del Canalla para ir arriba, buscar el fondo y sacar el centro atrás. Cuando no encontró los espacios también supo buscar desde afuera, como el remate de Aguirre a los 21' que se fue muy cerca del segundo palo.
Fue precisamente Agirre el que mejor entendió el juego y abrió los espacios. Primero con un enganche en el fondo y un centro atrás que por poco no conectó Abreu.
Después llegando en diagonal, con un remate que se abrió demasiado. Incluso Buffarini debió haber sido amonestado cuando derribó a un Aguirre que empezaba a mostrarse imparable por la banda izquierda.
Definitivamente, en media hora de juego Central tenía la pelota y dominaba a su antojo. Por lo que el gol tenía que llegar.
Exactamente a los 30', Becker la metió en el área, Lucas Acevedo saltó para cabecear, atropelló a su propio compañero Acuña (que estaba en posición adelantada) y nada pudo hacer Torrico para evitar el primer gol del partido y también el debut en las redes del defensor.
San Lorenzo seguía sin aparecer, desconcertado. A los 33' Becker probó desde afuera y le erró al arco por poco. En la siguiente, Acuña pasó a dos y Kannemann le fue abajo muy fuerte. Y, a los 40', El Loco Abreu quiso cabecear por encima de Torrico pero el intento le quedó muy corto.
Casi se terminaba la primera etapa y Romagnoli apareció muy solo en el borde del área chica. La cedió atrás para Juan Ignacio Cavallaro, que casi pisando la medialuna sacó un remate fuerte y bajo, que Caranta dejó escapar por debajo de su cuerpo. En un primer tiempo que Central hizo el gasto y el trabajo fino, el visitante encontró un ataque y empató a los 43'.
En el arranque de la segunda parte, Central demostró que no había cambiado la actitud: Abreu presionó en un centro, Torrico y Emanuel Más se molestaron, y la pelota le quedó a Acuña, que quiso tirar una gambeta casi en el área chica y se perdió una oportunidad inmejorable. A los 7', otra vez El Loco: la bajó de pecho en el punto penal y le pegó abajo, pero Torrico la encontró y ahogó el grito canalla. Y nuevamente el arquero de San Lorenzo salvó a su equipo cuando Becker enganchó antes de llegar al área y sacó un gran disparo alto. Y también cuando Aguirre buscó el otro ángulo y abligó a Torrico a estirarse para mantener el empate.
¿San Lorenzo? Aguantaba y buscaba el contragolpe que no aparecía. Mientras Central iba por más: Acuña buscó el segundo palo y la pelota se fue muy cerca. Aguirre apuró a Buffarini pero después le erró al arco.
Pero el gasto físico se hizo sentir y, pasados los 20', el equipo del Patón bauza se despertó. El recién ingresado Catalán (Villalba no gravitó en el ataque azulgrana) casi la pone abajo, junto al primer palo, y Pipi Romagnoli apiló tres por la izquierda. Y Caranta que quiso despejar, se la robaron y Kalinski que remató sin arquero pero Ferrari la sacó de cabeza en la línea.
Los dos tuvieron chances de quedarse con la victoria. Si el centro rasante atrás de Ferrari pasaba, Valencia no tenía más que empujarla, pero Torrico se quedó con el remate. En la siguiente, el que se lució fue el otro arquero: Caranta fue bien abajo para evitar lo que era gol de Blandi.
El final fue de dominio exclusivo del equipo de Russo. Pero no le alcanzó y se tuvo que conformar con un empate a todas luces injusto.