Sin jugar un fútbol atildado y eficaz, Central tuvo todo para ganar, pero al final se quedó con un empate con sabor a poco ante San Martín de San Juan (0 a 0), en el partido de ida de la promoción por un lugar en primera división. Es que de los dos fue el que mejor hizo las cosas y el que más y mejores chances tuvo, especialmente en el segundo tiempo, cuando el canalla fue a buscar el triunfo con mayor decisión, pero chocó contra la falta su falta de contundencia y precisión a la hora de definir las situaciones. Eso lo terminó condenando al canalla a tener que ir a San Juan, el próximo domingo, a buscar el triunfo como único resultado para conseguir el objetivo de retornar a primera después de dos años.
El canalla tuvo todo para quedarse con los tres puntos, porque en el segundo tiempo fue muy superior a su rival, que, pese a mantener el orden y la tranquilidad a lo largo del partido, fue desbordado por el empuje y carácter que metió el canalla, además de algunas ráfagas de buen fútbol, y de la determinación y agresividad que tuvo en ofensiva, ante un equipo sanjuanino que era prolijo en el manejo del balón, pero que daba ventajas en el fondo.
Ventajas que fueron mucho más evidente en el complemento, cuando Central metió más presión, llego con más gente al área rival y lo buscó con mayor insistencia. Pero los jugadores de Central se encargaron de diplapidar, sistemáticamente, cada una de las situaciones que tuvieron para marcar la apertura.
Así, de ese modo, le generó no menos de media docena de situaciones claras, que por impericia, falta de punteria o de tranquilidad no tuvieron el destino de gol que el hincha canalla pretendía, o por algún que otro acierto del arquero, pero que, sin embargo, en este caso no tuvo tanta participación.
Una muestra de esto, es el gol que se perdió Toledo al minuto del complemento, cuando quedó mano a mano con el arquero, pero el remate de derecha pegó en el cuerpo del arquero y se fue afuera. O en un cabezazo de Toledo, que no le pudo dar bien, pero el balón pegó en un defensor y rebotó en el travesaño. O la del final, cuando el arquero salió lejos del arco a rechazar y el balón pegó en Toledo y se fue por encima del travesaño.
Atrás habían quedado el mano a mano de Castillejos en el final de la primera etapa, que tapó el arquero y el remate de Méndez muy desviado, cuando entraba apareado, enel rebote, o una distracción entre Ardente y Más, que casi deriva en el gol del Chalo, que la alcanzó a empujar, pero el balón se fue desviado.
Central tuvo todo a favor para ganar el partido, pero terminó lamentando su falta de contundencia en ofensiva, que lo privó de una victoria que en el trámite mereció largamente y ahora deberá ir a San Juan a buscar una victoria que le permita cumplir su sueño de volver a la primera división.