Central enfrenta en San Juan al descendido San Martín: si gana, zafa

Le falta un pasito más a Central para olvidarse de la promoción. Un mínimo esfuerzo que deberá coronarlo con una victoria para no depender de terceros. Tiene todo a su favor para conseguirla y dejar definitivamente de cruzar los dedos por Colón y Olimpo.

  Combinaciones matemáticas al margen, la única certeza en la previa al partido de esta tarde es que Central llega mucho mejor que San Martín de San Juan. Es que cualquier equipo quisiera enfrentar a un rival desahuciado por el descenso y que desde el fin de semana pasado, cuando perdió ante los jujeños, tiene la cabeza en la B Nacional. De hecho hoy presentaría una formación pensando más en esa divisional que terminar con cierto decoro su fugaz estadía en la primera división.

  La ciudad de San Juan también acusó el impacto del deterioro futbolístico que sufrió el equipo que dirigía Fernando Quiroz. En las calles casi ni se habla del partido de esta tarde. La atención del sanjuanino giró hacia el sentimiento fierrero. El incentivo se trasladó al autódromo El Zonda, donde este fin de semana, a pesar de los inconvenientes que tuvieron los equipos para arribar por los piquetes en las rutas, se desarrollará una nueva jornada del TC 2000.

  Este supuesto clima de desinterés no va de la mano con el pensamiento de Leonardo Madelón. Para el entrenador de Central, lo peor que les puede pasar a sus jugadores es relajarse y tomar el partido con un dejo de liviandad. Por eso invirtió gran parte de la semana en charlas y diálogos personalizados, con el claro objetivo de mantener bien en alto las ínfulas del grupo.

  Parece que lo logró. Al menos eso confirmaron los propios protagonistas cuando esta semana enfrentaron los grabadores y las cámaras. Ninguno le sacó el cuerpo al objetivo y todos coincidieron en que jugar contra un rival descendido es un arma de doble filo.

  El equipo sufrirá variantes obligadas por lesiones y suspensiones. Aunque habrá una que generó un sinfín de rumores: la continuidad en el arco de Hernán Castellano, quien transita los últimos días en Central, en lugar del juvenil Jorge Broun, a quien el DT había confirmado en la previa. No estarán disponibles Diego Braghieri, Jesús Méndez ni Emilio Zelaya por lesiones y Madelón se inclinó por recambios lógicos para disimular esas ausencias. Alexis Danelón (jugará de lateral por derecha y Ronald Raldes pasará a la zaga), Mario Paglialunga y Martín Arzuaga serán los reemplazantes. Tampoco estará Leonardo Borzani, quien llegó a la quinta amarilla, pero esa vacante será ocupada por Diego Calgaro, con quien no se desarma la red de contención del mediocampo.

Central tiene todo para terminar hoy con el martirio que atravesó sus días desde que arrancó el Clausura. Necesita sólo un triunfo para decirle chau a la promoción.