Contuvo su alegría a la hora de enfrentar los flashes y micrófonos. Pero por dentro estallaba de felicidad. Ricardo Caruso Lombardi salió del vestuario tranquilo. Habló, no sólo del partido que su Newell’s le ganó a Banfield y que hoy podría significar la salvación de la promoción, sino también de las filosas declaraciones que hizo Rolando Schiavi el jueves pasado cuando manifestó que la mente manda un mensaje, pero el cuerpo no responde. "Más allá de todo lo que se diga, acá lo que hay que respetar es al club, que es lo más importante", dijo el técnico, quien a su vez agregó: "Esto es mérito de los jugadores porque son ellos los que ponen la cara, aunque esto lo sacó todo el grupo de trabajo".