El estancamiento que hubo en las negociaciones no rompe con el molde de las pretensiones canallas sobre Federico Carrizo. Es el jugador por el que se agitarán todas las instancias y por quien hasta que no haya un corte definitivo (léase la imposibilidad de contratarlo), la dirigencia seguirá insistiendo. Esto es lo que contrasta, en cierta manera, con el poco o casi nulo avance que se dio ayer. No porque no haya habido contactos ni charlas con los dirigentes de Boca, sino porque desde el club de la ribera están firmes en sus pretensiones. De todas formas si Central busca a Carrizo con tanta insistencia por algo es. Y esto tiene que ver con las alternativas que el técnico Paolo Montero ve en el volante cordobés, a quien considera capaz de moverse por cualquiera de las dos bandas e incluso de actuar como enganche o mediapunta.
Está claro que Central está en busca de un volante por derecha por la partida de Walter Montoya pero, se sabe, conseguir alguien de las características del chaqueño no es sencillo. Por lo pronto, Montero confía en que el Pachi tiene todo para cubrir el carril derecho. Pero además lo considera con aptitudes futbolísticas como para desempeñarse en otros puestos, siempre del medio hacia adelante.
Será por eso que desde la dirigencia tienen en claro, o al menos es lo que decidieron en estos días, que no levantarán el teléfono para contactarse con algunos de los otros candidatos mientras haya un mínimo de posibilidad de traer a Carrizo.
Cuando Pachi emigró de Arroyito a Boca lo hizo en su mejor momento en Central. En ese tiempo se le había hecho moneda corriente marcar la diferencia a partir de su velocidad, pero jugando básicamente por izquierda, y en la mayoría de los casos (poco tiempo antes de irse) ingresando desde el banco. Es que Miguel Angel Russo había encontrado en esa variante una posibilidad concreta de lastimar al rival. De hecho en su último tiempo en Central convirtió varios goles, muchos de ellos de afuera del área. Y eso es algo a lo que, dicen, Montero le prestó mucha atención. Es que si hay algo que Montoya había mostrado en Arroyito era buena pegada y gol por esa vía.
De todas formas Carrizo jugó muchos otros partidos en Central como volante por derecha, aunque hayan sido los menos. Uno de los técnicos que más lo utilizó en ese puesto fue Juan Antonio Pizzi. Claro que eran los primeros años del Pachi como jugador de primera. Por eso ya después Russo pudo encontrar una versión mejorada del volante cordobés.
Después, en Boca jugó muy poco como volante por derecha. Por ese carril actuó varias veces, pero generalmente como extremo.
Pero el tiempo que haga que no juega ahí o directamente lo poco que haya jugado en toda su carrera no mengua el interés de Montero. Y los dirigentes están tratando de darle forma, más allá de la distancia que haya entre las pretensiones canallas y las de Boca, que no parece ser poca.
Es que ayer también hubo una ronda de charlas, sin que las partes lograran ponerse de acuerdo. Porque desde la ribera porteña se mantienen en la postura de venderle a Central el 60 por ciento que poseen o al menos una parte de ese porcentaje, mientras que en Arroyito insisten en que lo conveniente sería un préstamo.
Ayer en Buenos Aires hubo quienes manejaban la posibilidad de que Boca accediera a un préstamo hasta junio, con opción de compra de ese 60 por ciento.
Las voces de que "tarde o temprano el pase se va a terminar haciendo" se siguen escuchando, al igual que la intención de cerrarlo cuanto antes.