El noruego Magnus Carlsen quedó a las puertas de retener el título mundial de ajedrez, al vencer este martes nuevamente a su retador, el ruso Ian Nepomniachtchi, en la novena ronda del match pactado a 14 partidas que se desarrolla en Dubai, capital de Emiratos Arabes Unidos.
Carlsen, quien viene defendiendo la corona desde 2013, cuando se consagró por primera vez campeón mundial, ha mostrado hasta ahora un juego sólido, sin arriesgar demasiado. Sus victorias, sobre todo la del sábado y la de hoy, se debieron a los gruesos errores de Nepo, impropios para un gran maestro de ajedrez y aspirante al título mundial.
El enfrentamiento entre Magnus y Nepo encadenó cinco tablas seguidas. Parecía que el noruego seguía el destino de sus desafíos anteriores, cuando retuvo el título contra Serguei Kariakin (2016) y Fabio Caruana (2018) en el desempate de partidas rápidas.
Pero en la sexta ronda saltaron los tapones y fue el quiebre moral del ruso, que todavía no se repone del golpe psicológico de esa partida.
Ese sexto juego fue, además, el más largo de la historia de los campeonatos mundiales, con 136 jugadas en más de ocho horas de un trepidante boxeo mental. Rompió el récord que ostentaban Anatoly Karpov y Viktor Korchnoi de 124 jugadas cuando se enfrentaron en 1978. A diferencia de Karpov y Korchnoi, que se detestaban y llevaron al tablero la interna política de la ex Unión Soviética, Carlsen y Nepo se conocen desde su etapa de juveniles, se dicen amigos y hasta han entrenado muchas veces juntos.
Jugando con blancas, Carlsen salió el match 6 con movimientos medidos, pero Nepo, en plan más arriesgado, intentaba romper la paridad de cinco tablas consecutivas lanzando sus piezas negras al ataque. En el movimiento 18 estuvo la clave. El ruso cambió sus dos torres por la dama de Carlsen, quien a partir de ese momento tomó las riendas de la partida, refugiando su rey con su caballo y torre, y empujando, como en una formación romana, a su masa de peones hasta la coronación.
Fueron más de ocho horas de juego donde la esgrima mental del noruego prevaleció sobre el ruso. Fue también, coinciden los analistas, la partida que selló la suerte del retador. Desde el viernes pasado, Nepo viene en picada.
La partida 7 fue de transición, luego de la maratónica de la jornada anterior, en la que ambos, luego del primer control del tablero (jugada 41) firmaron la paz.
Pero en la 8 y 9 el desbarranque del ruso fue total. El mismo lo dijo en la conferencia de prensa posterior a la 8, en la que además pidió disculpas a sus seguidores por el nivel mostrado.
Y hoy volvió a sucumbir en un error de principiante. Nepo decidió hacer una apertura ingresa y colocar al alfil de casillas blancas en la diagonal larga (fianchetto). A pesar de lograr una posición con ligera ventaja, decide sacar el alfil para comer el peón b7, pero increíblemente se lo deja encerrar. Magnus se lo devora y con ese acto sella la partida.
Quedan cinco juegos y Carlsen aventaja a Nepo por 6 a 3. El ruso debe ganar tres partidas para empatar, algo extremadamente difícil por el nivel de juego que viene mostrando. El noruego, si no aparece un cisne negro, se encamina a defender el título mundial y a seguir dominando el mundo del ajedrez como lo hizo por muchos años seguidos Gari Kaspárov.